Londres. El activista Julian Assange ha pasado su primera noche en una prisión británica, a la espera de que comience en las próximas semanas el proceso para extraditarle a Estados Unidos, donde teme que pueda ser condenado a décadas de prisión.
Washington reclama al hácker australiano por cargos que suponen una pena máxima de cinco años, pero el equipo de Assange piensa que el Departamento de Justicia estadounidense podría agregar nuevas acusaciones en el futuro, según expresó el director de su portal WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson.
“Creemos que la acusación que se ha presentado con la solicitud de extradición es solo una parte de la historia. Vendrán más, se agregarán más cargos”, declaró a los medios el director de la página de filtraciones de documentos oficiales secretos que fundó Assange.
Hrafnsson considera que los cargos “relativamente pequeños” por los que Estados Unidos reclama a Assange pueden facilitar que la Justicia británica dé su visto bueno a su extradición.
En la petición que ha tramitado EEUU se acusa al experto informático de “conspiración para infiltrarse en ordenadores” gubernamentales a fin de obtener información clasificada. El director de WikiLeaks sostiene, sin embargo, que podrían añadirse cargos relacionados con el espionaje que supondrían décadas de prisión o incluso la pena de muerte.
Las autoridades australianas han avanzado que Assange, de 47 años, recibirá asistencia consular como cualquier otro ciudadano y será visitado en prisión por funcionarios diplomáticos, si bien han subrayado que no recibirá ningún trato especial. “Tengo la confianza, como el ministro de Exteriores del Reino Unido, Jeremy Hunt, confirmó públicamente en julio de 2018, que el señor Assange recibirá un proceso justo en las causas judiciales que afronta en el Reino Unido”, afirmó la titular de Exteriores australiana, Marisa Payne.
Afronta pena de 12 meses en Reino Unido
El fundador de WikiLeaks afronta además una pena de hasta 12 meses de cárcel en el Reino Unido por haber violado las condiciones de su libertad condicional en 2012. Un juez ya le ha declarado culpable de ese delito, si bien otro magistrado determinará la longitud de la pena en las próximas semanas. La siguiente cita judicial es el 2 de mayo.