Ciudad de Guatemala. El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, vivió su primera jornada como mandatario, con visitas de rutina a la iglesia y a las Fuerzas Armadas, después de ser investido en la madrugada tras una accidentada transición de mando.
En las últimas horas, el nuevo presidente guatemalteco no ha tenido tregua, especialmente por el retraso en la investidura programada para el domingo y que finalmente se realizó en la madrugada de este lunes.
El mandatario y su esposa, Lucrecia Peinado, aparecieron frente al arzobispo guatemalteco, monseñor Gonzalo de Villa, quien encabezó el acto del tedeum en la Catedral Metropolitana.
Tanto dicho acto como la presentación de las Fuerzas Armadas ante Arévalo de León son dos eventos habituales en el primer día de gestión cada mandatario en Guatemala.
Después de la celebración religiosa, el nuevo presidente de Guatemala se trasladó solo unos metros a la plaza central de la capital del país centroamericano para ser presentado como comandante de las Fuerzas Armadas.
Durante el acto, Arévalo de León indicó en su discurso que pretende ascender a una mujer como general del Ejército del país. “Una de las metas de mi administración, como comandante general, es otorgar el ascenso al grado de general de brigada a la primera mujer en la historia del Ejército de Guatemala, una vez que haya cumplido con todos los requisitos establecidos por la ley”, apostilló.
La presentación del Ejército ante el nuevo gobernante tuvo lugar frente al Palacio Nacional de la Cultura, sede de Gobierno.
Habitualmente, dicho acto se lleva a cabo en una base militar, pero el Ejecutivo al mando de Arévalo de León prefirió el centro de la capital, para que el público que quisiera, se acercara a la ceremonia.