El ministro de Exteriores, Heiko Maas, informó del traslado del personal diplomático y otros empleados al aeropuerto militar, así como del cierre de la embajada.
El viernes, Maas afirmó que la embajada se mantendría operativa “a mínimos absolutos”, después de instar a sus nacionales a dejar Afganistán lo antes posible haciendo uso de vuelos regulares.
Los preparativos para la evacuación se han precipitado este domingo, tanto por parte de Alemania y como Suecia, que espera completar el operativo hoy mismo. Dinamarca y Noruega comunicaron ya el viernes el cierre de sus embajadas.
En Alemania, toda participación del ejército en una misión de estas características precisa del mandato del Bundestag. Dada la situación de inminencia actual, el voto parlamentario se materializará con posterioridad, apuntan medios alemanes.
Alemania completó el pasado junio la retirada de sus tropas en Afganistán, que formaban el segundo mayor contingente internacional en ese país, tras Estados Unidos y cuyo cuartel general estaba en Mazar-e-Sharif, en el norte del país, que ayer cayó en poder de los talibanes. EFE