Nueva York, 14 feb (EFE).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, aseguró este viernes que “nunca” prometió nada a la Casa Blanca a cambio de poner fin a su caso federal por corrupción, después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos ordenara a los fiscales que desestimaran los cargos que enfrenta.
“Nunca ofrecí, ni nadie ofreció en mi nombre, ningún intercambio de mi autoridad como su alcalde para poner fin a mi caso. Nunca”, aseguró en un comunicado.
Las declaraciones de Adams tienen lugar un día después de que anunciara que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) volverá a estar en la cárcel municipal de Rikers, tras una reunión con el zar de la frontera de la Administración del presidente Donald Trump, Tom Homan.
En los últimos meses, se ha hecho más notable la simpatía del demócrata con Trump, con quien se reunió el pasado enero en su residencia de Mar-a-Lago (Florida), para hablar, entre otras cuestiones, de seguridad e inmigración.
“Estoy en deuda únicamente con los 8,3 millones de neoyorquinos que represento y siempre pondré a esta ciudad en primer lugar”, aseguró el alcalde, que ha ordenado a la policía cooperar con la Administración Trump en el arresto de inmigrantes con expediente criminal.
En este sentido, Adams ha dicho que en lugar de criticar a Trump prefiere trabajar con él para beneficio de los neoyorquinos, por lo que también ha sido criticado, tanto por activistas como por legisladores de su propio Partido Demócrata, algunos de los cuales han pedido su renuncia tras conocer la decisión del Departamento de Justicia.
Le acusan de “quid pro quo” o de haber obtenido “algo a cambio de algo” y según algunos medios, la gobernadora Kathy Hochul está consultando sobre el caso del alcalde. Hochul es la única con autoridad para destituir a Adams.
“Ahora debemos dejar atrás este difícil episodio para que se pueda restablecer la confianza, Nueva York pueda avanzar y podamos seguir brindando servicios a la gente de esta ciudad”., afirmó el alcalde.