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En el marco de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el aborto emerge como un tema crucial en la campaña. La vicepresidenta Kamala Harris y el ex presidente Donald Trump han llevado sus discursos sobre este asunto en todo Estados Unidos y incluso en estados donde las restricciones al aborto han generado un intenso debate.
Postura de Kamala Harris: defensa del derecho al aborto
Kamala Harris ha centrado su campaña en la defensa de los derechos reproductivos, proponiendo la necesidad de una legislación que restaure el acceso al aborto. A pesar de los desafíos que enfrenta para conseguir una mayoría en el Congreso, Harris considera fundamental abordar el impacto de las restricciones actuales en las mujeres. Un ejemplo de esto es el estado de Texas, el primer estado en implementar prohibiciones severas, su mensaje busca resonar con quienes han experimentado las consecuencias de tales regulaciones.
Harris ha realizado en su campaña electoral una estrategia de compartir historias personales de mujeres afectadas por la legislación antiaborto, incluyendo un caso impactante de una mujer que casi pierde la vida tras ser denegada un aborto de emergencia. Este enfoque tiene como objetivo sensibilizar al electorado y movilizar el apoyo hacia la defensa del derecho al aborto. Además, la presencia de figuras como Beyoncé en sus eventos refuerza su mensaje, creando un vínculo emocional con el público.
Harris sostiene que el regreso a un marco legal que respete los derechos reproductivos es esencial. La anulación del caso Roe contra Wade por parte de la Corte Suprema, dominada por jueces conservadores, representa un retroceso significativo, segun Harris. La vicepresidenta enfatiza que el derecho al aborto no debe estar sujeto a la aprobación de gobiernos estatales, sino que debe garantizarse a nivel federal.
Postura de Donald Trump: Un enfoque conservador
Por su parte, Donald Trump, aunque se ve como un ferviente defensor de la restricción del aborto, ha adoptado un enfoque más cauteloso en su campaña. Reconociendo que el apoyo al derecho al aborto es fuerte entre muchos votantes, especialmente mujeres, Trump ha hecho declaraciones sobre no respaldar una prohibición nacional. Asegura que cada estado debería tener la libertad de legislar sobre el aborto según sus propias condiciones.
Trump, en su intento por recuperar terreno entre las votantes, se ha distanciado de su imagen anterior de ser el presidente más antiabortista. Sin embargo, no ha dudado en atribuirse el mérito de haber nombrado a jueces que facilitaron la revocación del derecho federal al aborto. En este sentido, su mensaje parece apuntar a mantener el apoyo de su base mientras intenta atraer a votantes moderados e independientes.
El ex presidente ha promovido excepciones a las prohibiciones, como en casos de violación o peligro para la vida de la madre.
Entre Harris y Trump se refleja un profundo desacuerdo ideológico, ambos candidatos ajustan sus estrategias para captar un electorado que sigue debatiendose por el futuro de los derechos reproductivos en Estados Unidos.
