Nueva York. El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández fue condenado ayer a 45 años de cárcel y cinco más de libertad vigilada por un tribunal de Nueva York por varios delitos relacionados con el narcotráfico y el uso de armas.
El juez Kevin Castel le impuso además una multa de 8 millones de dólares, y emplazó a su abogado a que aclare en dos semanas cómo los pagará.
Entre los hondureños que se encontraban en la entrada, una veintena con banderas de su país, no hubo celebraciones aparentes, tal vez porque esperaban una condena mayor. Además, el juez señaló que decidirá en 120 días cuál será el penal donde deberá cumplir la sentencia Hernández, de 55 años y que actualmente está en la cárcel de Brooklyn.
Hernández, al que se vio muy avejentado, con pelo canoso y una barba también canosa, además de un bastón del que no se despegó, escuchó la sentencia sin casi inmutarse, tal vez porque se acerca más a la que pedía su defensa (40 años) que a la perpetuidad que solicitaba la Fiscalía. Solo utilizó su turno de palabra tras la sentencia para preguntar si podía mantener a Renato Stabile como su abogado, a lo que el juez contestó afirmativamente al menos hasta que dure la apelación, si esta se produce.