OSLO, Noruega (AP) — La Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares, una organización formada principalmente por jóvenes activistas que aspira a eliminar las armas atómicas a través de tratados internacionales, ganó el viernes el Nobel de la Paz.
El premio de 1,1 millones de dólares se anunció en medio de crecientes tensiones por el agresivo desarrollo norcoreano de armas nucleares y las persistentes críticas del presidente estadounidense Donald Trump a un acuerdo para limitar el programa nuclear iraní.
El organismo, conocido como ICAN (por sus siglas en inglés), recibió el galardón porque “ha sido una fuerza instigadora para conseguir que las naciones del mundo prometan cooperar (…) en los esfuerzos de estigmatizar, prohibir y eliminar las armas nucleares”, dijo la presidenta del Comité Noruego del Nobel, Berit Reiss-Andersen, al anunciar el premio.
La distinción “envía un mensaje a todos los estados con armas nucleares y a todos los estados que contribuyen a la dependencia de las armas nucleares en materia de seguridad de que este es un comportamiento inaceptable”, dijo a la prensa Beatrice Fihn, directora ejecutiva de ICAN, con sede en Ginebra.
“No lo apoyaremos, no crearemos excusas para ello, no podemos amenazar con masacrar de forma indiscriminada a cientos de miles de civiles en nombre de la seguridad. Esa no es la manera como se construye la seguridad”, afirmó.
Fihn dijo que le había preocupado “que fuera una broma” cuando recibió una llamada minutos antes de que se anunciara el premio. La activista dijo que no había podido creérselo hasta que oyó el nombre del grupo en televisión.
“El comité quiere enviar un mensaje a Corea del Norte y Estados Unidos de que tienen que negociar. El premio también es un apoyo en clave para el acuerdo nuclear con Irán. Creo que fue sabio porque reconocer el acuerdo iraní en sí se habría percibido como apoyo al estado iraní”, dijo a The Associated Press el historiador especializado en el premio Oeivind Stenersen.
Reiss-Andersen informó que se habían alcanzado prohibiciones similares para armas químicas y biológicas, minas terrestres y bombas de racimo.
“Las armas nucleares son aún más destructivas, pero no han sido objeto de una prohibición legal internacional similar”, dijo.
La presidenta del comité dijo que “a través de su inspirador e innovador apoyo a las negociaciones de Naciones Unidas sobre un tratado que prohíba las armas nucleares, el ICAN ha jugado un importante papel para conseguir lo que equivale en nuestra era a un congreso internacional de paz”.
Cuando los periodistas preguntaron a Reiss-Andersen si el galardón era básicamente simbólico, dado que no se han alcanzado medidas internacionales contra las armas nucleares, la presidenta respondió que “lo que no tendrá impacto es ser pasivos”.
El ICAN ha hecho campaña activamente a favor del Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, adoptado por 122 países en la ONU en julio. El 20 de septiembre, en primer día que el tratado estuvo abierto para su firma, 51 países lo firmaron y tres entregaron sus ratificaciones. El acuerdo necesita 50 ratificaciones para entrar en vigor y los que lo promueven confían en lograrlo.
Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China boicotearon las negociaciones; mientras que India, Pakistán y Corea del Norte no votaron.
El ICAN también organizó eventos a nivel global en 2015 para conmemorar los 70 años del devastador uso de la bomba atómica estadounidense contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki durante la Segunda Guerra Mundial.
El mes pasado, en Berlín los activistas se unieron con otras organizaciones para manifestarse afuera de las embajadas de Corea del Norte y Estados Unidos contra la posibilidad de una guerra nuclear entre ambos países.