Lima.- El expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016) puede buscar asilo en Venezuela, Bolivia o Cuba alegando una persecución política en Perú, una vez que sea excarcelado por decisión del Tribunal Constitucional, afirmó hoy su exvicepresidente Omar Chehade en declaraciones a Efe en Lima.
En opinión del también excongresista, Humala buscaría un asilo político “porque la evasión de la justicia no solo es fugarse del país físicamente, sino entrar en una embajada amiga que funja de basurero político y que, de alguna manera, quiera recibirlos”.
“Humala ha tenido mucha afinidad con Venezuela, no sería nada raro que Venezuela, o el mismo Evo Morales en Bolivia, que son países que tienen gobiernos autoritarios, o Cuba mismo”, agregó Chehade al mencionar las opciones que el exgobernante podría evaluar para un asilo tras su salida de la prisión.
El exmandatario y su esposa son investigados por presunto lavado de activos penado con 20 años de cárcel, a raíz de los aportes económicos que la empresa Odebrecht afirma haber dado para su campaña del 2011 y los que se presume entregó el gobierno venezolano en los comicios de 2006.
Humala y Heredia cumplían detención preventiva desde hace nueve meses, pero el TC aprobó los recursos de habeas corpus presentados por su defensa para revocar esa medida y serán excarcelados probablemente el lunes próximo.
Chehade declaró que le pareció “bastante torpe e irresponsable que una mayoría de magistrados del Tribunal Constitucional, por temas políticos, lo haya liberado y hayan puesto en riesgo la seguridad jurídica y sobre todo este proceso” derivado de los casos de corrupción de la brasileña Odebrecht en el país que han salpicado varios gobiernos y exfuncionarios entre 2005 y 2014.
El abogado sostiene que la expareja presidencial puede “alegar persecusión política y optar por una embajada, eso está bastante claro, (porque) no se van a librar de una sentencia condenatoria” dadas las evidencias del delito reunidas por la Fiscalía.
Para Chehade, que renunció a la vicepresidencia por denuncias de influencia política en un caso empresarial, un eventual asilo pedido por Humala y Heredia “traería incluso un problema diplomático” para Perú.
“Si una embajada por agradecimiento político o afinidades ideológicas en ese momento los recibe y los asila, es evidente que podría contraer un problema político entre el país que lo ha asilado con el Perú”, afirmó.
El exvicepresidente recordó el caso del expresidente Alberto Fujimori que renunció a la presidencia en el 2000 desde Japón y que luego fue extraditado de Chile para ser procesado en Perú por abusos a los derechos humanos y corrupción.
Asimismo, Chehade mencionó la situación del exmandatario Alejandro Toledo (2001-2006) “que tiene un año y medio en Estados unidos, fugado de la justicia peruana, porque tienen poder económico importante y poder político”, a pesar de tener una orden de detención preventiva por un presunto soborno de Odebrecht.
Para el exlegislador del partido Nacionalista, fundado por Humala y su esposa, es una “exageración” que la fiscalía quiera incluir al movimiento político en las investigaciones por corrupción porque considera que la expareja presidencial utilizó “al partido y a los dirigentes para enriquecerse y lavar activos”.
El abogado reiteró que se incrementa el riesgo de fuga y elusión de la justicia porque saben que van a ser condenados y que la pareja se va a “victimizar”, afirmando que el Poder Judicial se ha ensañado con ellos y no ha cumplido con su excarcelación de forma inmediata.
Chehade afirmó que su alejamiento de la vicepresidencia en el gobierno de Humala fue consecuencia de un error político suyo, que fue aprovechado por Heredia para sacarlo del camino porque veía en él a un “contrincante futuro”.