El dirigente político Homero González deploró hoy los altos niveles de inseguridad que se viven en la República Dominicana porque, a su juicio, la misma se está imponiendo a las decisiones del Ejecutivo, el Congreso Nacional y el Poder Judicial.
“Se impone ante el primer poder del Estado que es el Congreso Nacional, porque este último todavía no ha mostrado una firmeza en ejecución ni en propuestas de proyectos de ley que tiendan a paliar esta grave situación que afecta a todo un pueblo. Se impone ante un poder Ejecutivo porque en la parte operacional se podría decir que le ha tumbado el pulso porque no ha logrado contener esta ola que cada día crece más, y se impone ante el poder judicial porque no son uno ni dos los casos de delincuentes con larga data y fichas que pensando la ciudadanía que están presos, pues simplemente andan trillando las calles fuera de las cárceles en nuestra República”, argumentó González.
Dijo que la delincuencia en la nación cobra cuerpo cada día que pasa en el calendario de los dominicanos, y es una realidad que ella está atacando a todos los sectores del diario vivir sin importar clase social o bandería política.
Al analizar la problemática que cada día crece más, Homero González reflexionó acerca de los dos jóvenes que el pasado domingo fueron raptados, golpeados y posteriormente abandonados en las inmediaciones del malecón de Santo Domingo como un hecho más de lo que viven un sinnúmero de ciudadanos en los barrios marginales del país a los que los calificó como indignantes.
Citó, además, para justificar su planteamiento de que la inseguridad ataca de frente a los tres poderes del Estado: al Ejecutivo, los planes de seguridad ciudadana que anualmente ejecutan los cuerpos castrenses y la Policía Nacional, pero que no surten efecto en su totalidad. Se recuerda que el ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, dijo que los últimos hechos delictivos ocurridos en el país representan un reto para las autoridades.
En el caso del Poder Legislativo, aunque en el Congreso Nacional cursa un paquete de leyes consideradas fundamentales para fortalecer la lucha contra la delincuencia, lo cierto es que estas leyes han permanecido “archivadas” en las comisiones, tanto del Senado como de la Cámara de Diputados, por varias legislaturas.
En lo que al Poder Judicial respecta, es conocido el caso de Pedro Alejandro Castillo Paniagua, “Quirinito”, cuya fuga es uno de los escándalos más bochornosos y que pone en juego la credibilidad del sistema de justicia dominicano por involucrar a fiscales, jueces, médicos así como a otros actores.