Iván Archivaldo Guzmán Salazar, uno de los hijo del narcotraficante mexicano Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, estuvo detrás de los ataques armados a las fuerzas de seguridad en Culiacán (Sinaloa) que condujeron a la liberación de su hermano menor, Ovidio Guzmán López, el pasado 18 de octubre.
Según declaraciones del ministro de Seguridad y Protección Ciudadana de México, Alfonzo Durazo, Guzmán Salazar jugó un papel clave en la ola de violencia y pánico desatada en esa ciudad a raíz de la captura de su pariente. “[Iván] fue uno de los promotores de la movilización de diversos integrantes de la organización criminal en Culiacán”, enfatizó el ministro, citado por El Universal.
El hijo de ‘El Chapo’ fue detenido el 17 de octubre de manera accidental cuando miembros de la Guardia Nacional y la Secretaría de Defensa tomaron el control de una vivienda desde donde fueron atacados mientras realizaban un patrullaje de rutina en el fraccionamiento de Tres Ríos.
La acción de las autoridades provocó que sicarios del Cártel de Sinaloa llegaran hasta Culiacán armados y en camionetas blindadas, lo cual ocasionó enfrentamientos. Tras los incidentes, el gabinete de seguridad decidió dejar en libertad a Guzmán, para “tratar de evitar más violencia”.
Al respecto, el ministro Durazo reiteró que en el inmueble que fue controlado por el personal de seguridad no se encontraba Iván Guzmán y negó que la Administración para el Control de Drogas de EE.UU. (DEA) haya participado en dichas acciones.
Ovidio e Iván, junto con su hermano Jesús Alfredo, son conocidos como los ‘Chapitos’ y conforman una organización criminal, escisión del Cártel de Sinaloa. Ovidio es buscado por las autoridades estadounidenses y fue incluido por Washington en 2012, junto con Iván, en la Ley de Designación de Cabecillas Narcotraficantes. En 2018, la DEA incluyó a Alfredo en la lista de los 10 delincuentes más buscados.