TOKIO (AP) — La policía japonesa halló nueve cadáveres desmembrados ocultos en hieleras en un apartamento al sudoeste de Tokio, en un caso tenebroso que el martes tenía estremecido a la nación.
Los agentes trabajan para identificar a las víctimas luego que el ocupante de la vivienda, Takahiro Shiraishi, de 27 años, confesó haber cortado los cuerpos y depositarlos en hieleras, algunos cubiertos con arena para gatos, dijo un portavoz policial.
Los muertos, en distintos grados de descomposición, fueron hallados el lunes cuando la policía investigaba la desaparición de una joven de 23 años, dijo el vocero que pidió no ser identificado. El hermano de la joven la reportó como desaparecida la semana pasada.
El escalofriante hallazgo ha estremecido a esta nación conocida por su alto nivel de seguridad pública, y los noticieros han exhibido imágenes del edificio donde el sospechoso vivía, en un pequeño estudio. La entrada estaba bloqueada por cinta policial amarilla y el balcón estaba cubierto con sábanas azules a fin de tapar la vista al interior, aunque se veía a los detectives entrando y saliendo del lugar.
La mujer desaparecida es al parecer una de las víctimas _ocho mujeres y un hombre_ que fueron descuartizados y escondidos en la morada desde fines de agosto a principio de octubre.
La policía informó del descubrimiento de una caja de herramientas y de un serrucho que podrían ser los que se usaron para descuartizar a las víctimas.
Los detectives siguen investigando cuál pudo haber sido el motivo de semejante crimen, dijo el portavoz aunque se negó a dar detalles.
No se sabía de inmediato quiénes podrían haber sido las otras ocho víctimas. Tampoco se ha explicado por qué los vecinos, que dijeron haber detectado un mal olor, nunca alertaron a la policía.
Según la prensa local, la policía inicialmente halló dos cabezas cercenadas en hieleras a la entrada del apartamento, y cuando entraron, descubrió los restos de las otras siete personas.
Shiraishi dijo a la policía que desmembró los cuerpos en su bañera y que puso las piezas en bolsas de basura, según la agencia de noticias Kyodo News.
También según la prensa local, la víctima había entablado contacto con Shiraishi en Twitter, donde ella estaba buscando a alguien para forjar un pacto suicida.