Según la investigación en la que también participa la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Colom, que gobernó entre 2008 y 2012, creó un fideicomiso para operar el Transurbano, un sistema de transporte prepago para el cual la municipalidad adjudicó rutas de transporte público en la capital guatemalteca por 25 años y varios millones de quetzales a empresas de transporte.
Meses después, con el favor de los diputados del partido oficialista, el Congreso presentó una iniciativa de ley que los exoneraba de pagar impuestos. Según la fiscalía, hubo malos manejos durante todo el proceso que incluyeron subsidios a las empresas de los cuales se habrían beneficiado a los funcionarios. Colom negó los cargos.
Colom no es el único expresidente que se ha visto tras las rejas acusado de este tipo de delitos. El expresidente Otto Pérez Molina tuvo que renunciar en 2015 ante acusaciones de liderar una estructura delictiva y permanece en prisión a la espera de juicio. Pérez Molina ha dicho que es inocente de los cargos.
La fiscalía y CICIG también ha acusado al actual presidente Jimmy Morales de financiamiento electoral ilícito del partido Frente de Convergencia Nacional, (FCN) que lo llevó al poder en el 2016. Morales también ha negado los cargos en su contra.