CARACAS (AP) — El presidente Nicolás Maduro convocó para el lunes a una marcha en Caracas en rechazo a las advertencias del presidente estadounidense Donald Trump sobre una “opción militar” en Venezuela.
Los simpatizantes de Maduro salieron a las calles para protestar contra “la amenaza intervencionista” de Trump, quien planteó la posibilidad de medidas militares de Estados Unidos para resolver la crisis política en Venezuela y frenar la deriva autoritaria de su gobierno.
La declaración de Trump inquietó a muchos países en la región, incluidos estrechos aliados de Estados Unidos como el presidente colombiano Juan Manuel Santos quien ante el vicepresidente Mike Pence expresó el domingo su desacuerdo con una acción bélica.
Muchos venezolanos y la comunidad internacional, entre ellos varios países de la región, temen que Maduro -apoyado por la Asamblea Constituyente que busca cambiar la carta magna y que está completamente integrada por sus partidarios- transforme el sistema político y económico venezolano para convertirlo en un sistema autoritario.
La popularidad de Maduro ha caído en picada en medio de una severa crisis económica, una inflación de tres dígitos y una amplia escasez de productos básicos. Recientes encuestas privadas señalaron que el gobierno de Maduro tiene 17% de apoyo mientras que 80% evaluó negativamente al gobernante.
El ministro de Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, catalogó el lunes de “indignante” y “desmesurada” la declaración del mandatario estadounidense que deja en evidencia que está en riesgo “la supervivencia del Estado” venezolano y criticó además la postura “ambigua” de sus adversarios locales que rechazaron tibiamente las declaraciones de Trump.
“El imperio norteamericano se ha quitado la careta para ir ya por la intervención militar”, dijo Padrino López en una declaración televisada. Afirmó que no puede haber posturas ambiguas de la oposición política venezolana.
La Mesa de la Unidad Democrática, una coalición de casi tres decenas de partidos opositores, rechazó la víspera en un comunicado “el uso de la fuerza, o la amenaza de aplicar la misma, por parte de cualquier país” sin mencionar directamente a Estados Unidos. Fue el primer comentario de líderes opositores luego de dos días desde la declaración de Trump.
Para la oposición no es una tarea sencilla criticar abiertamente a Trump en momentos en que piden a gritos el respaldo de gobiernos extranjeros para que ejerzan presión sobre Maduro.
Los críticos de Maduro han saludado las sanciones impuestas por Washington a más de 30 funcionarios venezolanos, entre ellos al propio Maduro. Muchas de esas sanciones están vinculadas con acusaciones de violaciones de los derechos humanos durante los últimos cuatro meses de protestas antigubernamentales que han dejado al menos 122 muertos y casi 2.000 heridos.
Los partidarios de Maduro, por su parte, prometen enfrentar cualquier agresión extranjera.
“Trump no te metas con Venezuela, aquí está un pueblo dispuesto a luchar, a defender su soberanía. Maduro no está sólo”, dijo a The Associated Pres Cristina Parra, de 62 años, una de cientos de partidarios del gobierno que se preparaban para realizar una caminata de casi cinco kilómetros hacia el palacio presidencial.