Las Elecciones Presidenciales y Congresuales del pasado 19 de mayo registraron una abstención histórica de un 46 por ciento a nivel presidencial. Sin embargo, a lo interno del territorio los resultados de estos comicios arrojaron conclusiones interesantes y algo de contraste.
Curiosamente, las provincias con mayor índice de pobreza y desigualdad fueron las que a nivel porcentual registraron mayor participación en las urnas, con pocas excepciones. Otra de las particularidades de este certamen es que la mayoría de las demarcaciones con menor abstención del electorado pertenecen a la región Sur, caracterizada por un bajo Índice de Desarrollo Humano.
En el top diez de las provincias que mejor ejemplo dieron de deber ciudadano, según su participación en estas elecciones, están Independencia (74.43%), Pedernales (74.20%) Dajabón (71.58%), Monte Plata (69.28%), Bahoruco (68.96%), Azua (67.50%), Barahona (66.92%), San Juan (66.76%) Elías Piña (66.51%) y Hato Mayor (66.19%).
En ese ranking, casualmente, entran las provincias más pobres del país, según la categoriza el informe “Equidad y brechas territoriales de desarrollo: República Dominicana”, de la autoría del Ministerio de Economía Planificación y Desarrollo, publicado en mayo del 2023.
Las provincias más pobres son Pedernales, Elías Piña, Bahoruco, Monte Plata e Independencia, las primeras cuatro presentan rezagos que combinan una alta proporción de hogares en condición socioeconómica baja, con acceso precario a servicios básicos.
Otro punto que resalta en los resultados divulgados por la Junta Central Electoral, es que las provincias con mayor participación son las que tienen menos votantes. Independencia, Pedernales y Dajabón, fueron las únicas demarcaciones que superaron el setenta por ciento de participación, 74.43%, 74.20%, 71.58%, respectivamente. Pero entre las tres apenas aportaron 80,903 sufragios.
Conforme a los votos emitidos y porcentaje de abstención por provincia el comportamiento fue el siguiente: Independencia, 28,461 (25.57%); Pedernales 14,633 (25.80%); Dajabón 37,809 (28.42%); Monte Plata 98,695 (30.72%); Bahoruco 52,708 (31.04%); Azua 116,639 (32.50%); Barahona 90,833 (33.08%); San Juan 128,214 (33.24%); Elías Piña 30,153 (33.49%) y Hato Mayor 48,559 (33.81%).
Cuatro de esas provincias conforman la región Enriquillo, donde el Gobierno ejecuta la mayor inversión pública por habitante, conforme informó el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Pável Isa Contreras, en junio del año pasado.
En 2022 se ejecutó en Independencia un monto de RD$45,040 per cápita; seguido de Pedernales, con RD$31,432; Bahoruco, con RD$26,062; y Barahona, con RD$16,879.
El porcentaje de abstención y la cantidad de votos emitidos de las demás provincias fue el siguiente: Santiago Rodríguez 32,647 (34.23%); San José de Ocoa 34,521 (34.27%); Sánchez Ramírez 82,701 (34.41%); El Seibo 41,324 (35.02%); Monte Cristi 53,103 (35.67%); San Cristóbal 283,110 (35.84%); María Trinidad Sánchez 71,295 (36.96%); Samaná 51,065 (37.00%) y Hermanas Mirabal 52,101 (38.59%).
En provincias con más desarrollo se votó menos
En contraste, con las provincias más pobres y con más participación, están las más aventajadas en desarrollo, pero con alta abstención: son La Romana (40.53%); San Pedro de Macorís (40.88%); Puerto Plata (41.47%); Distrito Nacional (41.65%); Espaillat (41.80%); Valverde (41.91%); La Vega (42.20%); Peravia (42.53%); Santo Domingo (44.30%); La Altagracia (44.56%); Monseñor Nouel (44.97%); Duarte (46.04%) y Santiago (52.26%).