El aguacero, una de las lluvias más fuertes en décadas recientes, paralizó la vida en la ciudad y también expuso las fallas en el sistema de drenaje, que inundó algunas de las calles en zonas residenciales.
En transmisiones televisivas se veían calles totalmente sumergidas y personas caminando entre el agua.
Se pronostican más lluvias fuertes en este mes, según el Departamento Meteorológico.
Cada año, muchas ciudades y pueblos en Pakistán luchan para hacerle frente a los diluvios durante la temporada de lluvias, lo que genera críticas por la mala planeación. La temporada de lluvias de Pakistán abarca de julio a septiembre.
Las lluvias también hacen que suba el nivel de los ríos durante la temporada, causando inundaciones que matan a personas y dañan cultivos e infraestructura.