El fabricante tecnológico taiwanés Hon Hai Precision Industry Co. Ltd, conocido como Foxconn, ensambla la mayoría de los teléfonos inteligentes en la parte continental de China, pero también opera en la India, algunos países europeos, Brasil y México, entre otros.
“El 25% de nuestra capacidad de producción está fuera de China y podemos ayudar a Apple a responder a sus necesidades en el mercado de EE.UU.”, afirmó en una reunión de accionistas el jefe de división de semiconductores de Foxconn, Young Liu, recordando las inversiones que ya se están realizando en la India para la producción de dispositivos Apple. “Tenemos suficiente capacidad para satisfacer la demanda de Apple”, aseguró el alto ejecutivo, citado por Bloomberg.
Al mismo tiempo, Liu precisó que el gigante tecnológico estadounidense no ha dado instrucciones a Foxconn para que traslade la producción fuera de China.
Apple podría verse afectado por los nuevos aranceles estadounidenses de hasta el 25% sobre las importaciones de dispositivos electrónicos procedentes de China. Según Bloomberg, la nueva ronda de tarifas dejaría a la empresa con una difícil elección: aumentar los precios de sus productos, que ya son caros, y correr el riesgo de sufrir una caída en las ventas, o bien absorber el costo adicional, lo que afectaría a las ganancias.