MUNICH (AP) — La cerveza fluye otra vez en la Oktoberfest, el festival de la cerveza de Munich en su 184ta edición.
El alcalde Dieter Reiter inició la festividad al introducir el grifo en el primer barril con dos golpes de su martillo y al grito de “O’zapft is”, grifo colocado.
Se esperan unos 6 millones de visitantes a Munich para el festival, que continúa hasta el 3 de octubre.
El precio de una jarra de cerveza ha aumentado a 10,95 euros (13 dólares), 25 centavos más que el año pasado.
Los juerguistas también enfrentan medidas de seguridad más rígidas en prevención de posibles ataques. Enormes floreros bloquean las entradas al prado del festival, hay más cámaras de vigilancia y se ha instalado un sistema de altoparlantes para guiar a los visitantes en caso de necesidad.