La Fundación Institucionalidad y Justicia, (Finjus) consideró urgente apoyar el fortalecimiento del sistema penitenciario en la República Dominicana, por lo que llamó a los partidos políticos y a los aspirantes a liderar la nación a comprometerse con soluciones realistas y eficaces.
En un comunicado, firmado por su vicepresidente ejecutivo, Servio Tulio Castaños Guzmán, la entidad señaló que la sociedad dominicana recibe frecuentemente informaciones alarmantes sobre la situación de la aguda crisis que atraviesa el sistema penitenciario, como lo acaba de narrar un informe presentado por el Defensor del Pueblo.
La entidad también destacó que el sistema penitenciario refleja distorsiones, debilidades e incoherencias y que cada día parece diluirse el objetivo del sistema penitenciario, “que no es otro que garantizar el cumplimiento de las penas de las personas culpables de violar la ley penal y crear las condiciones para su posterior reinserción social”.
Alternativas
El comunicado indica que la Finjus ha estado al lado de las autoridades del Ministerio Público y la Dirección General de Prisiones para encontrar alternativas humanizantes, modelos sustentables y prácticas que sean coherentes con la democracia y sus principios.
“ Hemos planteado que el sistema penitenciario refleja magnificados las distorsiones, debilidades e incoherencias del sistema de justicia dominicano, lo que se refleja en las dilaciones del proceso penal, la exagerada población que padece el castigo anticipado de la prisión preventiva y que no goza de las mínimas condiciones de salubridad, educación, protección y cuidado que la constitución ordena. El Defensor del Pueblo ha realizado un diagnóstico apegado a la realidad en estos aspectos”, destacó la finjus en su comunicado.
Dice llegó la hora para que los líderes hagan algo
La Finjus considera que ha llegado la hora de que los partidos políticos, los aspirantes a dirigir el destino de la nación desde los más altos cargos del Poder Ejecutivo hasta las municipalidades, planteen su compromiso para alcanzar soluciones realistas, sostenibles y eficaces para que las cárceles dejen de ser “universidades del crimen y academias de la maldad”.