Familiares del joven Anewki Gross Polanco, ultimado el pasado 29 de julio alegadamente por un agente policial en Puerto Rico, pidieron este lunes a las autoridades dominicanas intervenir para evitar que su muerte quede impune.
Explicaron que el agente disparó a su pariente luego de una discusión en un lugar de venta de comida. Alegaron que se trató de una ejecución extrajudicial enmarcada en un crimen de odio.
El joven, de 25 años de edad, dejó dos niños huérfanos.
Además, aseguraron que el policía que lo mató, a quien identificaron como Nieves Pérez Ortiz, ya ha asesinado otras personas en circunstancias similares y, sin embargo, continúa libre.