Los manifestantes se concentraron frente al parlamento, muchos de ellos con la bandera española de la dictadura de Francisco Franco.
La multitud coreó consignas contra el presidente Pedro Sánchez, a quien calificaron de “separatista” por estar dispuesto a reunirse con los dirigentes independentistas de Cataluña.
Ningún dirigente de un partido de la derecha tradicional asistió al acto.
Sánchez llegó al poder a principios de año cuando el entonces presidente derechista Mariano Rajoy perdió un voto de confianza tras un escándalo de corrupción en su Partido Popular. Parlamentarios separatistas catalanes contribuyeron a su caída.