WASHINGTON (AP) — La frustración del electorado con los líderes políticos obedece en buena medida a que no hay una competencia real entre republicanos y demócratas que permita obtener resultados en temas importantes como la educación, la salud, los impuestos y la infraestructura, según un análisis de la Harvard Business School.
Los dos grandes partidos han alterado las reglas electorales y el proceso legislativo para no competir directamente uno contra otro, de acuerdo con el estudio. En una pugna saludable, los políticos competirían por conseguir los mejores resultados para el electorado y tendrían que rendir cuentas por sus acciones.
“El sistema político estadounidense es hoy la mayor flaqueza del país cuando supo ser una de sus grandes fortalezas”, señaló Michael Porter, profesor de Harvard y economista, que fue uno de los autores del análisis. “El sistema está diseñado para no colaborar, para no buscar puntos en común”.
Las conclusiones refuerzan las alcanzadas en informes previos de la Harvard Business School en relación con la pérdida de competitividad de Estados Unidos respecto al resto del mundo. El sistema político, la infraestructura, los impuestos, la salud y la educación fueron identificados como eslabones frágiles de la economía estadounidense, que se están deteriorando más todavía.
La investigación académica demostró que la economía estadounidense es cada vez menos competitiva y que las empresas rentables tienden a no reinvertir el dinero que ganan. También surgen menos compañías nuevas que antes. El análisis de Harvard plantea que el mal funcionamiento del gobierno ayuda a explicar por qué mucha gente piensa que el país está en franco declive.
Numerosos estudios revelan una insatisfacción del electorado con el status quo. El nivel de aprobación del Congreso es de apenas el 16%, según un informe dado a conocer el miércoles por la Gallup Organization. Y varios estudios señalan que la mayoría de los estadounidenses desaprueba la gestión del presidente Donald Trump.
Algunos votantes eligieron a Trump en el 2016 en la esperanza de que acabaría con el control que ejercen los dos grandes partidos políticos, los demócratas y los republicanos. Trump hizo muchas promesas pero no está pudiendo sacar adelante su programa en el Congreso. Tanto Trump como la coautora del informe Katherine Gehl, activista política y ex directora de Gehl Foods, dijeron que la elección de Trump no hizo mucho por crear una competencia política más saludable.