Un flujo constante de autos cargados con las pertenencias de sus ocupantes avanzaba hacia zonas de interior el martes, y el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, intentó convencer a todo el mundo para que se marchase.
“Las olas y los vientos que esta tormenta podría causar no se parecen a nada que ustedes conozcan. Incluso si ustedes han superado tormentas antes, ésta es distinta. No arriesguen su vida frente a un monstruo”, declaró.
De acuerdo con los pronósticos, Florence tocará tierra el jueves por la noche o el viernes en la madrugada y entonces reducirá su velocidad descargará lluvias durante varios días que alcanzarán entre 30 y 60 centímetros (entre 1 y 2,5 pies). Las precipitaciones podrían provocar inundaciones lejos de la costa y causar estragos ambientales si anega vertederos de desechos industriales y granjas porcinas.
El presidente Donald Trump declaró el estado de emergencia para Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia, lo que permite que los estados reciban ayuda federal. El dirigente señaló que el gobierno federal está “absoluta y totalmente preparado” para Florence. Las tres regiones ordenaron evacuaciones masivas a lo largo de la costa.
Las aerolíneas American y Southwest Airlines anunciaron la cancelación, desde el miércoles, de sus vuelos con salida y llegada en la zona que se prevé azotará el huracán. El aeropuerto internacional de Charleston, en Carolina del Sur, tuiteó que espera cerrar sus pistas a medianoche del miércoles.
A las 05:00 de la madrugada, el vórtice de la tormenta se encontraba a 925 kilómetros (575 millas) al sureste de Cape Fear, en Carolina del Norte, y avanzaba a 28 km/h (17 mph). Por el momento el meteoro tiene categoría 4 pero se espera que siga ganando fuerza sobre las cálidas aguas y alcance la categoría 5, que supone que tendría vientos de 253 km/h (157 mph) o superiores.
Florence es la tormenta más peligrosa de los tres sistemas en el Atlántico. La tormenta tropical Isaac estaba ubicada al este de las Antillas Menores y se espera que pase al sur de Puerto Rico, la Española y Cuba. El huracán Helene se movía hacia el norte alejándose de tierra firme.
Los meteorólogos monitorean otras dos perturbaciones.