Puede resultarte extraña esa llamada no esperada de un amigo o familiar al que tenías años sin ver o sin saber de su paradero. Miras el teléfono extrañando, le respondes tímidamente y en cinco minutos esa persona ya te ha presentado el negocio de tu viva que va a convertirte en “tu propio jefe”. En los negocios piramidales, cualquiera podría caer, se sabe de personas profesionales y con negocios estables que se han ido a la quiebra a raíz de haberse involucrado en esto.
Pero, ¿en qué consisten?
Hay dos modelos de negocios piramidales principales, que aunque parecidas, no son lo mismo. Nos referimos al esquema Ponzi y a los negocios multinivel.
El esquema Ponzi se basa en un proceso de inversión fraudulenta en el que se paga el interés a los inversionistas de su propio dinero o con el dinero de nuevos inversionistas.
El sistema funciona mientras se mantenga creciendo la cantidad de “inversionistas”, pues no existe tal inversión, sino una distribución.
Cuando el financiamiento o inversión se agota por falta de nuevos integrantes, el sistema colapsa.
El esquema lleva a las víctimas a creer que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas (por ejemplo, ventas de productos y/o inversiones exitosas), y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos
Se le llama esquema Ponzi, porque en los años 20 el estafador italiano Carlo Ponzi estableció en Estados Unidos un sistema piramidal donde muchos terminaron estafados.
Carlo Ponzi llevó a cabo este plan y se hizo conocido en todo Estados Unidos debido a la enorme cantidad de dinero que recibió.
Su esquema original se basaba en el arbitraje legítimo de cupones de respuesta internacionales para sellos postales, pero pronto comenzó a desviar el dinero de nuevos inversores para realizar pagos a inversores anteriores y a sí mismo.
A diferencia de casos similares anteriores, el de Ponzi obtuvo una considerable cobertura de prensa dentro y fuera de los Estados Unidos; tanto mientras se perpetraba como después de su colapso. Esta notoriedad causó que este esquema finalmente llevara su nombre.
Negocios Multinivel
El negocio multinivel es una estrategia de marketing digital y distribución, en este las comisiones se pagan en múltiples niveles cuando se venden productos o servicios al cliente final.
No es propiamente ilegal, porque efectivamente se te entrega un producto a cambio de tu inversión, mismo que vendes más adelante a un precio mayor.
El asunto es que solo puedes conseguir los productos a través de un suplidor, y por supuesto, para avanzar debes ingresar o referir a otras personas para que también sean «su propio jefe».
Principales estafas piramidales en RD
Uno de los más famosos fue el de la compañía Telexfree, una empresa de inversiones, con sede en Estados Unidos, que inició sus operaciones en la República Dominicana en el año 2014, siendo estafados cerca de 145 mil dominicanos con un monto ascendiente a los RD$4,300,000,000 y otras 700 mil personas en diferentes países.
La empresa vendía la actividad como un negocio redondo, en el que desde la primera semana ganabas dinero solo con pasar unos minutos frente a un ordenador de computadora.
Kakao Talk
Otra estafa ocurrida en 2016 fue la plataforma Kakao Talk, la cual estafó a cientos de personas a través de una aplicación móvil que prometía generar ganancias de hasta 200 mil pesos por mes.
Según contaron las personas estafadas, que prefirieron mantener el anonimato, el negocio consistía en suscribirse con el número de celular a la aplicación a través de un enlace que le facilitaba un conocido.
Una vez dentro, el dinero se generaba haciendo las tareas, que consistían en dar me gusta y seguir canales en cuentas de redes sociales.
¿Por qué las personas siguen cayendo en las estafas que ya han sido descubiertas?
Cuestionados algunos asesores financieros sobre por qué las personas siguen cayendo en este tipo de estafas, todos coinciden en que las promesas de altas ganancias en poco tiempo siguen atrapando sin importar el tiempo que pase.
Otros, indican que la razón es que somos “seres programados para confiar y porque creemos que somos buenos reconociendo las mentiras“, aunque no sea así.
El escritor y doctor en psicología del desarrollo Stephen Greenspan, indica que el 40% de quienes son estafados no lo acepta y solo un 20% denuncia ante las autoridades.
Además, el desarrollo tecnológico también ha hecho que sea más fácil para los estafadores llegar a más víctimas.
Al no conocer quién está detrás de un correo electrónico las personas son más propensas a caer en estafas, que incluso son más dañinas. En la web los estafadores se aprovechan de todo lo nuevo: correo electrónico, marketing digital y redes sociales.