ESTAMBUL (AP) — Estados Unidos informó el domingo que suspendería los servicios de visas para no inmigrantes en sus instalaciones diplomáticas en Turquía como consecuencia del arresto de un empleado del consulado; Turquía respondió a la acción estadounidense con medidas similares en su embajada en Washington.
La embajada de Estados Unidos en Ankara, capital de Turquía, tuiteó un comunicado donde indicó que los recientes eventos forzaron a “revaluar el compromiso del gobierno de Turquía con la seguridad de las instalaciones y personal de la misión de Estados Unidos”.
Por su parte, la embajada de Turquía en Washington respondió el domingo con una declaración similar, también vía Twitter, en la que indicó que “reconsideraría el compromiso del gobierno de Estados Unidos con la seguridad de las instalaciones y personal de la misión de Turquía”. Señaló que las medidas aplicarán para las visas electrónicas, visas emitidas en las fronteras y para las visas en pasaportes.
Esta semana, las autoridades turcas arrestaron a un empleado del consulado estadounidense de nacionalidad turca por supuestamente tener vínculos con el clérigo Fethullah Gülen, que reside en Estados Unidos y a quien el gobierno turco acusa del intento de golpe de Estado del año pasado. Gülen niega que haya estado involucrado.
Metin Topuz está acusado de espionaje y de “intentar derrocar el gobierno turco y la Constitución”. La agencia de noticias turca Anadolu informó que Topuz supuestamente se comunicó con exjefes de la policía en una investigación sobre corrupción en 2013. En total, 121 personas estuvieron involucradas en el intento de golpe y cientos utilizaron una aplicación móvil de mensajería encriptada. La embajada de Estados Unidos expresó que estaba “profundamente molesta” por el arresto.
El comunicado de Estados Unidos indicó que la suspensión de las visas para no inmigrantes se “implementaría inmediatamente” para minimizar el número de visitantes a la embajada y al consulado estadounidense por ahora.
Las relaciones entre Turquía y Estados Unidos se han tensado debido a desacuerdos sobre los militantes kurdos en Siria, a los que Estados Unidos apoya en la guerra contra el Estado Islámico. Turquía los considera un grupo terrorista y una extensión de los guerrilleros del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK por sus siglas en inglés), que ha llevado a cabo una insurgencia dentro de las fronteras turcas durante más de 30 años.