Promotores de la ley sobre autismo abogan por mayor atención y cobertura a personas con la condición
El Ministerio de Educación tiene el reto de demostrar que es capaz de garantizar y promover el óptimo funcionamiento del Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), y deberá hacerlo bajo la presión de una oleada de críticas que refieren que no fue buena idea su traslado hacia esta institución.
Uno de sus principales críticos es el senador Bautista (Bauta) Rojas Gómez, expresidente de la Comisión de Trabajo para la Creación de la Ley 34-23 de Atención, Inclusión y Protección para las Personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA), promulgada en junio del año pasado, pero paralizada por la falta de un reglamento.
Para el también exministro de Salud, el CAID, con sede en Santo Domingo y otras provincias del país, no responde a las necesidades para las que fue creado como ofrecer evaluación, diagnóstico y rehabilitación a niños de cero a doce años con trastorno del espectro autista (TEA), parálisis cerebral y síndrome de Down.
En su participación en la entrevista Despierta con CDN, a propósito de la conmemoración del Día Mundial de Concienciación sobre Autismo, Rojas Gómez refirió a un estudio reciente que revela que el 63 por ciento de los niños con autismo tienen que buscar respuestas en el sector privado pese a los altos costos de estos servicios. Enfatizó que el Estado debe brindarle la oportunidad en materia presupuestaria a la población que no puede costear el manejo de un niño o una persona con esta condición. Sin embargo, lamentó que, por un tema presupuestario los centros CAID fueran transferidos al Ministerio de Educación.
El senador por la provincia Hermanas Mirabal por la Fuerza del Pueblo precisó que sólo el 13 por ciento de la población que necesita estos servicios tiene la posibilidad de acceso al sector público y con altas limitaciones.
Agregó que a todo esto se suma el tema nutricional que, según indicó, es fundamental. Afirmó que el gastroenterólogo, aparte del pediatra y sel psicólogo es el primer médico que tiene que abordar a estos niños.
“Si se deja suelto el tema de la nutrición del niño con la condición, lo más probable es que se vaya agravando y los momentos de tranquilidad y de intranquilidad, pues se vayan desequilibrando”, sostuvo. “Uno a lo que aspira con la inclusión en estos casos es que si por la condición no pueden aprender matemáticas, aprender a leer y escribir, sino que el proceso de socialización pueda estimularse un poco”, expresó.
Sobre la decisión de trasladar el CAID de Salud Pública a Educación, el periodista Fernando Quiroz, coordinador de la Mesa de Diálogo por el Autismo, consideró que hay fallas de origen en el proceso relacionado con los centros de atención integral para personas con discapacidad, alegando que la falta de planificación y prioridades claras han afectado tanto a nivel gubernamental como legislativo.
“Este aspecto de inclusión tiene un fallo de origen que comenzó con pasar del Despacho de la Primera Dama los centros CAID, pasarlos a Salud Pública durante tres años y luego en febrero al Ministerio de Educación”, opinó.
Centros desbordados
“La realidad es que actualmente los centros están desbordados por la alta demanda, con una lista de espera que promedia las 1,500 familias y un tiempo de respuesta de hasta tres años para comenzar las terapias”, dijo a elCaribe.
En tal sentido, en la entrevista Despierta con CDN, el activista en autismo resaltó la importancia del presupuesto estatal para garantizar los recursos necesarios para aplicar las leyes relacionadas con la inclusión.
Asimismo, dijo que la coordinación entre diferentes entidades es fundamental para abordar aspectos como evaluaciones, diagnósticos, salud, educación y recreación.
Quiroz precisó, además, que desde 2007, la ONU insta a los estados a adoptar políticas públicas inclusivas y enfatizó que las personas con autismo deben ser protagonistas en estas acciones. Sin embargo, lamentó que durante una campaña política actual ningún candidato haya priorizado este tema.
Abordada al respecto, Irana Flavia, integrante de la Mesa de Diálogo por el Autismo, destacó que el diagnóstico temprano es crucial para orientar acciones futuras al conocer claramente las necesidades individuales. Este paso inicial es fundamental para establecer planes efectivos que beneficien tanto al individuo como a su entorno familiar, agregó.
“Se necesita un diagnóstico temprano porque uno viene evaluando la situación, viene observando conductas y hasta que la persona no sabe ese diagnóstico, no sabe cuál es el norte que va a seguir”, dijo. Puntualizó que de las terapias depende todo el avance del niño y para su desarrollo los centros deben contar con un personal adecuado.
“La parte del autismo tiene mucho que ver con salud y mucho con educación y pienso que el paso hacia educación es muy significativo, porque la educación básicamente viene siendo como una terapia y de la terapia depende todo en el autismo”, explicó.
La articulación del Minerd con el CAID responde a instrucciones del Presidente de la República, mediante el decreto no. 456-23 , que dispone en su artículo 1 que el CAID como un órgano desconcentrado, tanto funcional como territorialmente cuyo objetivo es brindar un servicio integral de calidad en la evaluación diagnóstica y proceso terapéutico de los niños de 0 a 12 años de edad con el trastorno del espectro autista, síndrome de Down y parálisis cerebral. Asimismo, establece en su artículo 4 que, sin perjuicio de su dependencia del Minerd, el CAID mantendrá con Salud Pública las coordinaciones técnicas y administrativas de lugar con el propósito de desarrollar las disposiciones de la ley 34-23 sobre TEA.
Minerd garantiza labor y eficiencia de centros
Preguntada sobre los beneficios y retos del traspaso del CAID a Educación en entrevista exclusiva para elCaribe, Lucía Vásquez, titular de la Dirección General de Educación Especial del Minerd, refirió al artículo 5 del decreto no. 456-23 que oficializa el traspaso.
Este establece que, a través del Ministerio de Educación se garantizará la continuidad de las labores que realiza el CAID mediante la asignación presupuestaria necesaria para el cumplimiento de sus objetivos, metas y programas. Uno de los retos que trae este traslado, según cita la especialista, es realizar una buena articulación en cuanto al protocolo que servirá para apoyar a los niños, niñas y adolescentes de ambas instituciones, así como identificar a los que reciben terapia y falten por escolarizar. “Estamos proponiendo una mesa técnica para crear dicho protocolo”, informó.