Con unos 60 años en el ámbito académico, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (Pucmm) no solo se preocupa en formar nuevos profesionales, sino que los impulsa a emprender para que también puedan contribuir al desarrollo del país desde el aspecto económico.
A través de programas como “Pucmm Emprende” que fue instaurado en el 2014, la casa de altos estudios ofrece servicios de emprendimiento a toda la comunidad universitaria para que puedan desarrollar o incubar sus ideas de negocios.
Durante un desayuno ofrecido ayer a miembros de la prensa, la directora del proyecto en el campus que tiene la academia en Santiago, Claribel Ferreiras, dijo que también los ayudan a vincularse en el mercado, a estar cerca de inversionistas y conocer las competencias nacionales e internacionales.
Otras de las iniciativas de la institución en el área, es la creación del centro MIPYMES Innovación, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio, así como con el de entidades privadas e internacionales para brindar mentoría, vinculación y seguimiento a los emprendedores, siendo las mujeres las más beneficiadas.
Así lo informó la directora del programa, Roselys Arias, quien indicó que el 60 por ciento de los favorecidos es del sexo femenino, por lo que enfocan los trabajos de asistencia en la parte de servicios y los temas de cosméticos.
Siempre a la vanguardia
Tamara Mera, directora de la escuela de Negocios de la universidad, resaltó que a finales de la década del 90 implementaron el diseño de concentraciones en las áreas de conocimiento para fortalecer las características emprendedoras de los estudiantes.
Asimismo, manifestó que a partir del año 2014 las clases de emprendimiento pasaron a ser una asignatura transversal para todas las carreras, y desde 2019 han impactado a más de 1,200 alumnos con las lecciones.
“Las habilidades emprendedoras ayudan a trabajar el emprendedor interno dentro de las empresas, que son los que lideran y promueven proyectos para que se generen crecimientos”, expresó.
Declaró que una investigación realizada el año pasado arrojó que la mayoría de los estudiantes de la academia aspiran a convertirse en empleados de compañías grandes o medianas cuando terminan la carrera profesional, pero a los cinco años comienzan a crear su propio negocio.
En ese orden, expuso que los emprendimientos más comunes de los últimos años están ligados a la tecnología y a las plataformas de servicios multilaterales.
La educadora destacó que con el emprendedurismo se fomenta la creación de micro empresas que aportan de manera significativa a la economía, porque son generadoras de empleos.
Desafíos
Tamara Mera explicó que al igual que otros países latinoamericanos, en la República Dominicana uno de los escollos que deben de afrontar los interesados en emprender es la introducción de su producto o servicio al mercado y la parte del marco legal y tributario, que aún no facilita el crecimiento de las micros, pequeñas y medianas empresas, además de la competencia local y global.