Un reciente estudio liderado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) revela que la mayoría de los estudiantes dominicanos posee un conocimiento moderado-bajo sobre el cambio climático, a pesar de la creciente preocupación por sus efectos en el país y el mundo.
La información fue dada a conocer en el acto de presentación de los resultados del informe de la Consulta a Estudiantes sobre Cambio Climático en República Dominicana, que se enmarca en la cooperación técnica que impulsa la OEI en República Dominicana, en conjunto con el Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL) y el Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación para la Calidad Educativa (IDEICE). Esta iniciativa busca generar información clave para diseñar políticas públicas orientadas a mejorar el conocimiento sobre cambio climático y fomentar una participación más activa de los estudiantes en la lucha contra el cambio climático.
El estudio contó con especialistas de la OEI, de la Universidad de Valencia (España) y de la Academia colombiana de Ciencias quienes tuvieron a su cargo el diseño, análisis de datos y elaboración del informe. Por su parte el ldeice, en el presente informe, colaboró con la revisión de los instrumentos, muestreo, aplicación de los instrumentos, recopilación de la información obtenida y validación de la base de datos. Finalmente, asesores del Consejo Nacional para el Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL) realizaron aportes al documento final.
La consulta, realizada entre septiembre y octubre de 2024, abarcó a 6,093 estudiantes de 341 centros educativos distribuidos en 18 regionales, aplicada por el Ideice en el marco de un acuerdo de colaboración. El objetivo fue evaluar sus conocimientos, actitudes y emociones respecto al cambio climático. Los resultados indican que el promedio de respuestas correctas en un cuestionario de 20 preguntas fue de apenas 3.81 sobre 10, evidenciando la necesidad de fortalecer el conocimiento sobre cambio climático en el sistema educativo.
De acuerdo al informe, uno de los hallazgos más relevantes es la confusión entre contaminación y cambio climático, lo que sugiere una brecha importante en la comprensión del fenómeno. “Además, aunque la mayoría de los estudiantes se inclina por adoptar hábitos sostenibles en su vida diaria, pocos participan activamente en iniciativas comunitarias para mitigar el impacto ambiental”, cita la dra. Amparo Oliver, Catedrática de la Universidad de Valencia, quien estuvo a cargo de la presentación del informe.
El estudio también refleja una percepción crítica sobre el papel de los adultos en la lucha contra el cambio climático: el 42% de los encuestados considera que los adultos hacen poco o que deberían hacer más. En cuanto a las emociones, predominan la preocupación y la motivación para actuar, lo que sugiere un interés latente en participar en acciones climáticas si se les brinda la oportunidad.
Los hallazgos destacan la urgencia de fortalecer la educación climática en el país y de impulsar acciones que permitan a los jóvenes ser agentes de cambio efectivos. Con el respaldo de organismos gubernamentales y educativos, esta información podría traducirse en estrategias concretas para sensibilizar y preparar a las nuevas generaciones frente a los desafíos ambientales que enfrenta la República Dominicana y el mundo.
Acerca de la OEI República Dominicana
La oficina nacional de la OEI en República Dominicana se creó en 2008. Desde entonces, ha llevado a cabo una serie de acciones, planes, programas y proyectos que han redundado en una mejora de la calidad y equidad educativas, así como en el desarrollo cultural del país. Uno de los primeros fue el Proyecto de Alfabetización y Habilitación Laboral para Jóvenes y Adultos en la región de Enriquillo, junto al Ministerio de Educación y el INFOTEP, que impactó a más de 3,000 personas jóvenes y adultas analfabetas de la región sur del país. Actualmente, gestiona más de 40 proyectos por año y benefician directamente a casi 100,000 personas anualmente.