NUEVA YORK.- Pablo Castro, un ecuatoriano de 46 años de edad, supuestamente obsesionado y celoso compulsivo, asesinó de múltiples puñaladas a la dominicana Yuberkis Paulino, de 50 años, en el apartamento que ambos compartían y luego se suicidó tirándose del sexto piso en un edificio de la avenida Wadsworth y la calle 179 en el corazón del Alto Manhattan.
Familiares de la muerta, dijeron que la pareja se separó en noviembre, pero que Paulino, que se había quejado de las amenazas de muerte del ecuatoriano, decidió volver con él en diciembre, aunque el matador había dicho en voz en cuello que la iba a asesinar.
El crimen se produjo ayer martes antes de las 8:00 de la noche, después que él se apuñalara también varias veces. El cuerpo de Castro, cayó en una de las terrazas de un apartamento.
El arma fue encontrada en el apartamento.
La policía dijo que Paulino vivía en el apartamento con su hija, que no estaba en casa cuando mataron a su madre. Otra hija y la nieta de 2 años de Paulino viven en otro apartamento del edificio, dijeron sus familiares.
Después de cinco años de matrimonio, la pareja se acaba de separar y Castro se mudó del apartamento en los últimos días.
Tan recientemente como la víspera de navidad, la pareja seguía siendo la imagen de la felicidad.
En una publicación de Facebook posaron debajo de un árbol de Navidad con las hijas y la nieta de Paulino, todas vestidas con pijamas con las letras “Santa Squad” (Escuadrón de Santa Calus).
“Pablo la mató”, dijo Domingo de los Santos, ex suegro de Paulino de un matrimonio anterior. “Era un hombre trabajador, pero extremadamente celoso”.
“No sé por qué se volvió violento”, agregó de los Santos.
Los familiares dijeron que Castro y Paulino, se habían separado y que Castro se había mudado.
Paulino, que trabajaba en una guardería en el edificio, le dijo a su amiga Joana Fernández que ella y Castro habían estado discutiendo y que temía por su vida.
Si algo le sucediera, Castro sería el culpable, predijo Paulino, según Fernández.
“La voy a amar para siempre”, dijo Fernández con lágrimas. “Ella era mi mejor amiga en todo el mundo”.
El asesinato de la dominicana es una de las primeras muertes de 2019 por violencia doméstica en Nueva York.
El cuerpo del ecuatoriano quedó destrozado Él también se auto infringió varias puñaladas, dijo la policía.
Los cadáveres fueron encontrados después de que alguien llamara al 911 alrededor de las 7:50 de la mañana para informar sobre un hombre muerto en la avenida Wadsworth cerca de la calle 179 Oeste.
Ambos fueron declarados muertos en la escena, dijeron las autoridades.