Camacho rechazó la decisión de Correa aduciendo que el consulado en Bélgica no tiene facultades jurisdiccionales.
La situación comenzó hace seis años, cuando Balda era un duro crítico del gobierno del entonces presidente Correa, a cuyo régimen acusaba de corrupción, mientras que el mandatario lo señalaba como autor de una presunta trama para derrocarlo.
Cuando las tensiones crecieron, Balda se refugió en Colombia, donde desconocidos intentaron secuestrarlo en agosto de 2012, pero se salvó a última hora por la intervención de un grupo de taxistas que alertaron a la policía y neutralizaron al vehículo al cual habían subido al político ecuatoriano.
Las investigaciones judiciales en Colombia determinaron que tres agentes de inteligencia de la policía ecuatoriana habían contratado a delincuentes comunes, ahora en prisión, para secuestrar al exlegislador Balda.
En este caso están vinculados también el viejo director de inteligencia de la policía, general Fausto Tamayo, y el exsecretario nacional de inteligencia, Pablo Romero.