La caída en la venta y consumo de carne fresca de cerdo parece haberse traducido en un aumento de la demanda de pollo y eso ha empujado el precio hacia arriba.
Puede verse como una cuestión de “oferta y demanda”. Sin embargo, Pro Consumidor está analizando si es así, o si de por medio están los especuladores. El director del Instituto de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), Eddy Alcántara, dijo ayer que se está verificando lo que ha generado en los últimos días el alza inusual de la carne blanca y advirtió que “en caso de encontrar prácticas especulativas se procederá a sancionar a los responsables, porque están afectando los bolsillos de los consumidores”. “Procederemos en consecuencia, si se determina que hay especulación económica”, advirtió.
La semana pasada, tanto los productores de pollo como el Gobierno, aseguraron que no hay escasez de la carne, lo que indica que si se ha elevado el precio, no es porque haya faltante. Sin embargo, entre lo que dice uno y el otro, la libra de la carne se ha cotizado hasta a 80 pesos, es decir, entre 15 y 20 pesos por encima del costo previo a la detección de fiebre porcina en cerdos criados en patios. La Asociación de Avicultores (ADA) asegura que la oferta de pollo ha crecido. “En los últimos cuatro meses el país ha estado consumiendo más pollos que los consumidos en diciembre. En el último año previo a la pandemia, en promedio, se consumían 17.5 millones de pollos al mes, ahora rondan 18.3 millones en igual período”, dijo.