Entre 1981 y 2016, unos seis países de América Latina han adoptado en sus mercados laborales el seguro de desempleo, un colchón financiero de emergencia para proteger la pérdida del empleo.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay son los únicos países de la región con seguro de desempleo. El primero en establecerlo fue Uruguay y el último Ecuador.
En República Dominicana existe un mecanismo de indemnización, la Cesantía, previsto por el Código Laboral, pero que la Ley 87-01, que creó la Seguridad Social abrió la posibilidad de sustituirlo por un seguro de desempleo que debería ser aprobado posteriormente. A 18 años de ser aprobada esa legislación, nada se ha hecho al respecto. El sector patronal se queja de los altos costos laborales en que incurren las empresas por el esquema vigente.
Un trabajo reciente de BBC News Mundo da cuenta de que en la región solo seis países pagan un subsidio por pérdida de empleo.
Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador y Uruguay son los únicos países de la región con seguro de desempleo, destaca la publicación que cita un estudio y cifras del Banco Mundial.
El séptimo de la lista podría ser Venezuela, pero los autores del estudio no lograron información para confirmar si aún sigue vigente el proyecto de ese país suramericano. El seguro de desempleo es definido como un fondo de emergencia que sin ser el único instrumento de protección social para hacer frente al mal tiempo, suele ser sugerido por expertos laborales. El seguro de desempleo no es de aplicación homogénea. Es distinto en cada país, con ciertas características comunes en la región, como la duración del beneficio en alrededor de un promedio de seis meses y la disminución gradual de los pagos para incentivar al desempleado a conseguir trabajo.
En la región se usa el pago de una indemnización cuando el trabajador es despedido, el mecanismo no siempre está garantizado y las condiciones varían según el país, el tipo de contrato y la empresa.