El hecho de que República Dominicana tenga una de las economías en crecimiento más grandes y resilientes de América Latina tiene mucho que ver con el papel protagónico que ha jugado su Banco Central en las últimas dos décadas.
Detrás del crecimiento promedio anual del país de 6 % y su inflación baja y estable, hay una persona que se destaca: Héctor Valdez Albizu, gobernador del Banco Central de 1994 a 2000 y nuevamente de 2004 a la actualidad. “Soy gobernador del Banco Central desde hace 23 años y de alguna manera eso ha ayudado a generar un ambiente de certidumbre para los inversionistas”, dice Valdez Albizu en un reportaje/entrevista de la revista Khaleej Times, del grupo One World Media.
Héctor Valdez Albizu resalta que el principal logro de la institución, los mandatos del actual gobernador del BCRD, han sido los esfuerzos orientados a preservar la estabilidad macroeconómica. “Ha sido un proceso largo con algunos baches”, rememora el funcionario.
En la publicación se cita que “si bien en el período 1994-2000 el banco logró superar sus problemas de manejo de liquidez y traer estabilidad económica al país, los principales desafíos llegaron más tarde, entre 2003-2004, cuando una serie de quiebras se tradujo en una gran crisis económica que costó al país alrededor del 20 % de su producto interno bruto (PIB)”.
“Cuando asumí nuevamente la gobernación del Banco Central en agosto de 2004, tuvimos que enfrentar los efectos asociados al mayor fraude bancario en la historia de República Dominicana. Derivó en una crisis financiera sistémica que provocó salida de capitales, inflación, caída del PIB y reservas internacionales negativas”, recuerda Valdez.
Sin embargo, como testimonio de su resiliencia, el Banco Central logró no solo recuperarse, sino también obtener algunos beneficios de esa crisis. En primer lugar, se aprobaron 18 reglamentos de la Ley Monetaria y Financiera, fortaleciendo las normas prudenciales en el sistema financiero. Esos estándares permitieron al país restablecer su posición financiera, y a partir de 2004 se fortaleció la regulación y supervisión del sistema financiero dominicano. La economía retomó una senda de crecimiento y estabilidad, y la confianza en los agentes económicos e inversionistas internacionales fueron clave en ese proceso.
Sistemas de pago
En el reportaje se hace referencia a la creación de los sistemas de pago más eficientes y dinámicos de la región. Menciona, que el organismo implementó el esquema de Metas de Inflación, lo que ha permitido reducir tanto el nivel como la volatilidad de la inflación, brindando certidumbre al sector privado.
La revista Khaleej Times resalta que en 2019 el Banco Central implementó una Plataforma de Negociación de Divisas, que ha permitido una gestión eficiente y transparente de sus operaciones de cambio y otros intermediarios financieros. “Actualmente el Banco Central está fortaleciendo su ciberseguridad y la del sistema financiero en su conjunto, mediante la creación de un moderno Centro Sectorial de Respuesta a Incidentes de Ciberseguridad (…)”, indica el escrito.
Y agrega que “con medidas oportunas y una gestión estratégica, han logrado convertir al país en uno de los destinos de negocios más atractivos de la región”.
Cita, además, las medidas extraordinarias para tiempos extraordinarios y para mitigar los efectos de la crisis del covid-19 sobre los hogares y los sectores productivos que dispuso la autoridad monetaria, especialmente hacia las microempresas y otros negocios.
“El Banco Central respondió rápidamente con medidas de flexibilización monetaria que han demostrado ser bastante efectivas. La tasa de política monetaria se redujo 150 puntos base, alcanzando un mínimo histórico de 3.00 % anual, con lo que la tasa de interés activa pasó de 13.28 % en marzo de 2021 a 9.69 % en octubre de 2021. Asimismo, se implementó un programa de provisión de liquidez de aproximadamente 5.0 % del PIB, que les permitió canalizar cerca de 92 mil préstamos y reestructuraciones de deuda a través de intermediarios financieros”, dice Khaleej Times
Asimismo, la Junta Monetaria dispuso una medida regulatoria transitoria para moderar el impacto sobre el sistema financiero e incentivar el acceso al financiamiento, incluyendo mantener sin cambios las clasificaciones de riesgo de los deudores y provisiones en niveles previos a la pandemia. De igual forma, el Banco Central gestionó el desembolso de US$650 millones a través de la ‘Facilidad de Crédito Rápido’ del Fondo Monetario Internacional para mitigar el impacto de la pandemia sobre los más vulnerables
Como resultado de la recuperación acelerada de la economía, apoyada en estas medidas monetarias y fiscales, desde agosto de 2021 se está produciendo un retorno paulatino de los recursos aportados a través de los programas de liquidez a medida que empresas y familias pagan sus préstamos al vencimiento.
“Ahora en una segunda etapa, el Banco Central ha aumentado su tasa de política monetaria en 50 puntos básicos en noviembre de 2021; esto asegura que la inflación converja a su rango meta en el horizonte de política monetaria y que las expectativas de inflación se mantengan ancladas”, sostiene.