Asonahores plantea es razonable mantener un ritmo de crecimiento de entre el 5 y el 7% anual, sin fijar año tope
Si se usan los números para medir cómo marcha el país en su objetivo de lograr que diez millones de turistas le estén visitando al año 2022, la conclusión es que se va quedando corto. Todo indica que esa cantidad no se alcanzará, si se toma en cuenta el ritmo seguido desde el año 2012, cuando la meta fue trazada, a la llegada de Danilo Medina a la Presidencia de la República.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores) Joel Santos, plantea que -a diferencia de cómo lo ven otros- prefiere no poner años tope para conseguir la cantidad. Desde su punto de vista, para el país es importante y bastante razonable mantener un ritmo de crecimiento de entre el 5 y 7% anual, que es más o menos lo que se ha ido logrando, aunque no consiga que diez millones de extranjeros estén visitando suelo dominicano, contando desde 2022. En 2012, cuando el jefe de Estado se trazó ese norte, el país recibió cinco millones 047,025 pasajeros por la vía aérea). Para lograr que en 2022 a este territorio lleguen diez millones (y que eso siga así a partir de entonces), deberían ingresar, de manera global en una década, 4,952,975 adicionales a los que llegaron cuando Medina asumió el poder.
No es tan fácil conseguirlo, porque si se quiere que lleguen esos 4.9 millones, el promedio de turistas debería incrementarse cada año en 495,297, hasta completar la década (contando desde el cierre de 2012). En la práctica eso no ha estado ocurriendo. Por ejemplo, en el año 2013 solo vinieron al país 116,657 turistas más que el año anterior (un total de 5,163,682 visitantes foráneos). Quiere decir que el país se quedó corto en un 23% respecto a lo que debió conseguir. Vinieron 378,640 turistas menos de lo que se deseaba.
En 2014 las el panorama fue un poco mejor, pero en todo caso no se alcanzó el nivel requerido. Llegaron para entonces 5,648,743 turistas, o sea, hubo 485,061 adicionales a lo conseguido en 2013 (10 mil menos de lo ideal). Los números del Banco Central indican que en el año 2015 a República Dominicana ingresaron 5,151,003 personas de otras nacionalidades –vía aérea-. Eso quiere decir, que ni siquiera se sumó nada a la cantidad que llegó en 2014. Contrario a eso, la cantidad fue inferior en 497,740 a la de la fecha descrita. Si se fuera a sumar lo que debió aportarse en visitas adicionales y la cantidad base del año anterior -que no se logró- entonces en 2015 el número de meta fijado (mirando hacia una década) tuvo un faltante de 993 mil turistas.
Trayectoria
En 2016 la llegada de pasajeros vía aérea cerró en 6,558,982. Si se mira la cantidad que llegó en 2012 (cuando el gobierno anunció la meta perseguida) se nota que en cuatro años se sumó –en total- 1,511,957 turistas, cuando lo ideal hubiera sido 1,981,118 más para ir en consonancia con lo que se persigue.
El pasado año 2017 arribaron vía aérea al territorio nacional seis millones 831,883 pasajeros por aeropuertos dominicanos, según los datos del Banco Central. Si se hace una operación aritmética quiere decir que hubo 272,900 turistas más que en 2016, pero de todos modos, faltaron 222,397 turistas, para completar la cantidad a la que se aspira cada año. Entre enero y septiembre de 2018 el país recibió cinco millones 497,780 turistas de diversas nacionalidades y la aspiración que tiene el Asonahores es que el año cierre con una cantidad de visitas de extranjeros de 6.5 o 6.6 millones. Joel Santos le dijo a elCaribe que en término de inversión el ritmo es adecuado. “Tenemos sí que mantener el ojo en que ese crecimiento vaya en armonía con la llegada de turistas para que la ocupación hotelera no sufra”, advirtió el dirigente empresarial.
“Ese cinco y siete por ciento de crecimiento nos debe aportar cada año entre 300 mil y 400 mil nuevos turistas. Ese para mí debe ser el objetivo razonable a plantear”, apuntó Santos. Según su experiencia, el tema de los diez millones de visitantes tiene dos formas de medirse: “Tú lo puedes medir o por los visitantes que llegan por la vía aérea o incluir los que vienen por los cruceros. Yo lo miro por los que vienen vía aérea y de manera separada los cruceristas”, expuso.
El representante de Asonahores dejó claro que “de lo que se trata no es simplemente de traer turistas a República Dominicana, sino también de seguir mejorando la calidad de los productos locales, es decir, el producto turístico dominicano”. Aconsejó hacer una combinación de la llegada de turistas con la calidad de esos turistas, que a su vez repercuta en un mayor gasto promedio, que debe ser el otro objetivo que debe perseguir este país. Sostuvo que en lo referente a la oferta, el país se está acercando a las 80 mil habitaciones hoteleras este año 2018. “Para que el sector turístico siga creciendo hay que mantener una armonía entre tres variables, que de ninguna manera deben verse por separadas. Esas tres variables son: la demanda de clientes y la llegada de pasajeros, la oferta turística y la disponibilidad aérea, que es el tercer elemento”, planteó.
Dijo que si se espera que de manera razonable haya un crecimiento de la demanda, o sea, de la llegada de turistas, entre el 5 y el 7% anual para que las cosas vayan bien, entonces también tienen que crecer la oferta turística y la disponibilidad aérea en la misma proporción. Advirtió que si la oferta turística se va delante de la demanda, la ocupación hotelera podría sufrir. “Eso significa que el país entraría en una crisis de precios”, indicó Joel Santos, respondiendo a pregunta de elCaribe sobre la cuestión.
Un esfuerzo realizado
El Gobierno ha desarrollado estrategias de promoción del país en el ámbito internacional tanto para atraer nuevos visitantes como inversionistas que se interesen en construir nuevos hoteles y ampliar la oferta de habitaciones del país. Eso ha estado claro año tras año. Pero la tarea propuesta por el mandatario no resulta tan fácil de lograr, considerando que su ambición es elevar prácticamente en un 100% la llegada de turistas.
Si bien, el ritmo de llegada de turistas no ha estado al nivel que se requiere, para alcanzar la meta presidencial, hay diversos puntos en los que se registran avances. Por ejemplo, el flujo de la inversión extranjera directa (IED) del sector turismo creció 523% en cinco años, cuando se compara el año 2015 con el 2011, y de 123% si se compara con el 2014. Esto, de acuerdo con el estudio “Turismo Dominicano, un mar de oportunidades”, elaborado por la firma de servicios de inteligencia económica Analytica, auspiciado por el Banco Popular Dominicano y Asonahores.
De acuerdo con la investigación, presentada en octubre de 2017 por Jacqueline Mora, directora ejecutiva de Analytica, al tercer trimestre 2016, la inversión extranjera acumulada desde el 2013 en el sector se ubicó en US$1,827 millones, equivalente al 22% de la IED total percibida por República Dominicana durante el mismo periodo (más de US$8,000 millones). El año 2015 fue significativo para el sector turismo, dado que casi el 40% de la inversión acumulada desde el 2013 se percibió ese año, con un monto de US$672 millones. Esa cifra colocó al sector turismo en el 2015, como el de mayor inversión extranjera, mostrando con ello el gran interés del capital extranjero en invertir en el país.
Trece instalaciones que iniciaron las operaciones
El Gobierno ha ido trabajando en varios frentes con miras a hacer más atractivo el país. Uno de esos trabajos se ha concentrado en la Ciudad Colonial de Santo Domingo, un lugar alejado del “turismo de sol y playa”, al que tradicionalmente se ha apostado en República Dominicana, logrando un éxito resaltado y reconocido por diversos sectores.
El Ministerio de Turismo en un documento colgado en su página oficial resalta que en 2017 iniciaron operaciones 13 instalaciones hoteleras, (hoteles de ciudad y resort) algunos de renombradas cadenas internacionales, entre las que se destacan: el Hotel Real Intercontinental, Santo Domingo, Hotel Secrets Cap Cana Resort and Spa, Hotel Riu República en Punta Cana, y Hotel Nickelodeon.
