Asociación asegura hay 15 que aprovecharon un espacio de vacío temporal para salir al mercado de forma irregular
En el territorio nacional existen aproximadamente 170 empresas de taxi y de ellas entre 115 y 120 se mueven en el Gran Santo Domingo (Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo).
A esa cantidad hay que agregar que con la incorporación de Uber entran en movimiento otros trabajadores del ramo, algunos de ellos de manera parcial, en determinadas horas del día o la noche y fines de semana. La forma como opera Uber posibilita que -incluso- algunos profesionales y empleados públicos y privados ofrezcan el servicio.
Datos de la Asociación Dominicana de Empresas de Taxi (Adetaxi) indican que en el Gran Santo Domingo han surgido 10 o 15 compañías adicionales a las existentes, sin ningún tipo de regulación y sin seguir los procedimientos correspondientes, aprovechando una suerte de “espacio vacío” que se dio cuando se creó y entró en funcionamiento el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant), porque en ese momento dejó de operar el Consejo para la Administración y Regulación de Taxis (CART), que era quien vigilaba que la entrada de nuevas compañías se hiciera por los canales formales.
“Tú te das cuenta cuando ves nombres de taxis que no existían, y solo te preguntas que de dónde surgieron”, le dice a elCaribe el presidente de la Adetaxi, Esteban Vargas. De acuerdo con cifras de la organización, aproximadamente hay unas 50 empresas del sector en distintas provincias del Este, el Cibao y el Sur de República Dominicana, que de manera global reúnen unos 25 mil taxistas. Pero de esos 25 mil, apenas 10 mil trabajan por comunicación. Los otros no están afiliados, advierte la asociación.
“Debo agregarte que hay otras unidades que laboran en paradas de hoteles y en otros negocios”, dice Vargas. Se refiere, por ejemplo, a esos taxis que están colocados en tiendas y supermercados, que generalmente tienen como usuarios a los clientes que salen de estos establecimientos comerciales.
Con tantos vehículos de taxi resulta relativamente fácil abordarlos. Es como decir que “si usted tiene dinero, posiblemente no está quedado en parte”. Pero, ojo… No siempre se aconseja abordar el primer auto que usted vea; lo prudente es llamar al teléfono de una de las empresas que operan amparadas en la ley, solicitar el servicio y cerciorarse de que las características del vehículo que llegó a recogerlo se corresponden con las indicadas por el operador de la radio de la compañía. Una parte importante de las empresas permite que el cliente pida el servicio a través de la plataforma WhatsApp. “Usted debe asegurarse que el número de WhatsApp corresponde efectivamente a una compañía de taxi”, advierte Carlos Roque, quien lleva seis años en la actividad. “No te puedo decir cuánta gente he llevado a su casa o trabajo, pero en ese tiempo han sido muchos”, expresa en la conversación con este diario.
Cuando se dice que un taxista trabaja por comunicación significa que el usuario tiene un teléfono donde llamar, un lugar físico donde puede ir a reclamar si tiene un problema (la oficina de la empresa prestadora del servicio), y una persona y un vehículo que pueden identificarse, porque el servicio se solicitó a una base que cumple con los requisitos de ley y es conocida por el organismo rector del tránsito. Hasta mediados del año 2013 el CART (para entonces no existía el Intrant) tenía apenas 3,487 unidades de taxi rotulados de los 25 mil que se estiman a nivel nacional, y 142 empresas registradas de unas 150.
“Tú sabes que aquí hay gente que sale del trabajo formal que posee y se pone a buscarse sus pesos en horas libres como taxista. Y hay otros que compran un carrito, le ponen un letrero que dice taxi y comienzan a recoger gente. Eso es poco seguro. Tú no sabes con quién o con qué te encontrarás cuando lo abordas”, comenta Luis Ramírez, otro taxista formal consultado para este escrito.
De acuerdo con la Adetaxi, al Estado siempre le va mejor si las empresas de taxi se formalizan. Por ejemplo, al Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) las compañías tienen que pagarle un derecho de uso de frecuencia. El pago por cada frecuencia ronda los RD$8,000 y RD$10,000 anualmente, y una frecuencia tiene dos vías: una para transmitir y una para recibir. Es decir, que las grandes compañías en las que opera más de una frecuencia pagan por encima de ese monto, alcanzando algunas los RD$40,000. El pago que hace un taxista a la compañía en la que sirve ronda los RD$800 y RD$900 semanales.
Ofertas
Otros nombres de empresas de taxi que operan en el país son: Las Colinas, Popular, Sonido, Miraflores, Nacional, La Vega, Eric, Rueda Taxi y Cibao Taxi.
Los pagos
La tarifa mínima por servicio de taxi (para uno o dos kilómetros) ronda los RD$180 y RD$200, según el confort del servicio.