El empresario de la industria turística Frank Rainieri, calculó que entre los meses marzo y mayo el aeropuerto internacional Punta Cana dejó de recibir 600 mil turistas extranjeros.
Explicó que si se multiplica a razón 1,200 dólares por turista, entonces la economía, solo por vía de esa zona del país ha dejado de percibir alrededor de US$700 millones hasta la fecha.
Pero no solo el turismo ha sido golpeado, sino otros sectores que forman parte de la cadena en torno a este, entre ellos la construcción y la agropecuaria, dijo el presidente de Grupo Puntacana.
Rainieri calcula que en 2019 el 15% de la producción de cemento nacional, excluyendo el sector gobierno, fue consumido por la construcción de nuevos hoteles y vivienda en la provincia La Altagracia (parte Este de República Dominicana). El presidente de Puntacana luce optimista y apuesta a que el turismo dominicano volverá a tomar el carril que por años ha ocupado. Un carril que lo ha posicionado como uno de los más importantes en el Caribe.
“En estos cincuenta años que cumplí ya en esta industria no es la primera vez que sufrimos golpes. Hemos vivido otras situaciones, diferentes, pero también fuertes”, indicó. Habló del tema al participar en el VI Conversatorio Virtual de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur), titulado “Situación actual y retos del turismo dominicano”.
Al momento de la partivcipación del presidente y fundador del Grupo Punta Cana en la charla organizada por Adompretur, no se había hecho el anuncio del ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, de que la cuarta fase del desescalamiento se aplicará en julio próximi. En esa fase es que se incluye la reapertura del sector turístico y de los aeropuertos para vuelos regulares.
Mientras, desde otro escenario, el director general del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Alejandro Herrera, dijo que tiene la esperanza de que la actividad aeronáutica local volverá a dinamizarse a partir del inicio de julio, cuando el país entre a la cuarta fase de la desescalada adoptada por las autoridades gubernamentales y sanitarias, a propósito de la pandemia por COVID-19.
Herrera sostuvo que una vez se reactive la aerotransportación en el país y las autoridades aeronáuticas, aerolíneas y los usuarios aprendan a convivir con la “covidianidad”, el sistema aéreo tendrá que recuperar su muy bien ganado puesto de generador de divisas, enlace de comunicación, de transporte de cargas y pasajeros a nivel mundial y como medio de transporte más seguro.
Entre los golpes que ha sufrido el turismo, Rainieri citó los del huracán Georges, año 1998, cuando se paralizó todo en la industria turística de Punta Cana; la Guerra del Golfo Pérsico en 1991, que llegó a paralizar práctica el mundo por meses, y el atentado a las Torres Gemelas, en septiembre de 2001, que impactó también en el desenvolvimiento del mundo.
“Esta crisis es diferente, porque es económica, social y de salud. Es cierto. Pero en los años 80, cuando el VHI Sida, tuvimos serias dificultadas con otro grado, porque los turistas no quería viajar por temor a contaminarse. Pasamos unos años difíciles. El Sida mató 2.2 millones de personas en dos años, y en ese entonces no se contabilizaba la gente que moría dentro de la órbita soviética. Quiere decir que murió posiblemente más gente”, rememoró. Desde su punto de vista, la reapertura del sector turismo va a depender mucho de la actitud que tengan los dominicanos.
Todas las cadenas han estado en sufrimiento
“Digo esto porque si somos los últimos en montarnos en el tren, es posible que el tren se nos haya ido, porque otros mercados ya han abierto y otros ya tienen fecha de reapertura”, expuso.
Indicó que los países que son competencia del destino dominicano o han abierto o están abriendo, con protocolos muy claros sobre la industria turística.“Hemos estado cerrados todos estos meses y todas las cadenas hoteleras han sufrido”, sostuvo Rainieri.