Ciudad de Panamá (EFE).- El presidente del Banco Mundial (BM), David Malpass, realizará esta semana visitas oficiales en República Dominicana y Panamá. El objetivo es subrayar la importancia de impulsar la competitividad y facilitar las inversiones del sector privado. Esto a fin de acelerar el crecimiento y la recuperación ante las crisis simultáneas actuales.
El BM informó este miércoles que Malpass se reunirá con el presidente Luis Abinader y su homólogo panameño, Laurentino Cortizo. También con autoridades y socios del Grupo del Banco Mundial en ambos países, incluido el sector privado.
El presidente del BM estará en República Dominicana los días 12 y 13 de marzo.
“Espero con gran interés estas conversaciones en Panamá y República Dominicana. Que estarán centradas en el crecimiento y la competitividad a través de una mayor inversión”, dijo Malpass.
Señaló: “Como en buena parte del mundo, las personas en América Latina y el Caribe enfrentan condiciones económicas difíciles, precios más elevados en los alimentos y combustibles. También un alza en los tipos de interés y en los costos climáticos, así como falta de financiamiento”.
“Estamos trabajando para facilitar aún más la inversión privada. También mejorar el entorno normativo y acelerar el crecimiento sostenible”, añadió.
Malpass en República Dominicana
En estas visitas, Malpass estará acompañado por Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe. También por Alfonso García Mora, vicepresidente regional de la IFC para Europa y América Latina y el Caribe.
El Grupo Banco Mundial desembolsó a los países de América Latina y el Caribe entre el 1 de abril de 2020 y el último año fiscal completo (finalizado el 30 de junio de 2022), 49.800 millones de dólares. Una cifra sin precedentes, según indicó la institución.
“Este apoyo financiero sirvió para ayudar a los países de la región a responder a una variedad de desafíos simultáneos, como la abrupta desaceleración económica. También la inflación creciente y la intensificación de la inseguridad alimentaria causada por la invasión rusa a Ucrania. Así como para asistir en la recuperación del impacto sanitario, económico y social de la COVID-19”. EFE