Mientras en Estados Unidos y Europa la tasa de política monetaria continúa aumentando, en RD está en receso
El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) ha pausado en 8.50 % anual su tasa de política monetaria en momentos en que los bancos centrales de las grandes economías referentes mantienen en alza sus señales de enfrentar la inflación aunque frenen el crecimiento económico.
La postura momentáneamente neutra de la política monetaria local, que contrasta con la corriente mundial, parece estar guiada por una decisión de las autoridades del BCRD de que se mantenga el efecto antiinflacionario que ha comenzado a sentirse en el comportamiento del índice de precios al consumidor y que la economía no pierda todo su potencial de crecimiento.
Que la inflación se detenga, que ceda, sin que la economía se desacelere demasiado, parece ser la consigna de las autoridades monetarias.
La semana pasada la Reserva Federal (Fed), que es el Banco Central de los Estados Unidos y el principal referente para la política monetaria dominicana, aumentó 0.25 puntos a su tasa de interés, y la llevó al rango de 4.50/4.75%. El alza fue moderada respecto a la anterior que había sido de 0.50 puntos. La Fed, sin embargo, dejó abierta la posibilidad de nuevos aumentos porque la inflación sigue alta. Cerró en 6.50%.
El otro gran punto de referencia para el BCRD, al menos lo cita en sus informes económicos, el Banco Europeo (BCE), aumentó 0.50 puntos porcentuales a su tasa de interés, con la advertencia de que seguirá aumentando debido a que la inflación promedio de la zona euro fue de 8.4 % promedio en el 2022. Un nivel similar aumentó el Banco de Inglaterra, país que no es parte de la unión monetaria europea. Con el aumento la tasa de política monetaria del Banco de Inglaterra se situó en 4.0 %. La inflación de ese país, una de las ocho mayores economías del mundo, fue de 10.5 %.
De las grandes economías, la de China fue la única cuyo Banco Central bajó su tasa de interés a 3.65 %, en una dirección expansiva que busca empujar el crecimiento económico que apenas fue de 3.0 % en el 2022, un nivel bajo en comparación con los observados en los últimos años, en los que ese país se convirtió en la segunda economía del mundo. La inflación china fue de solo un 2 %.
A raíz de la pandemia del covid-19, que derrumbó la mayoría de las economías, los bancos centrales aplicaron políticas monetarias expansivas, para propiciar la recuperación económica vía el aumento de la demanda y el consumo. Ese aumento de la demanda mundial generó un proceso inflacionario que ahora los bancos centrales están enfrentando con aumentos de las tasas de interés.
El BCR fue uno de los primeros en cambiar la dirección de su TPM, comenzando en noviembre del 2021 un proceso anticipado a lo que iniciaría la Fed. De un nivel de 3.50 % en octubre del 2021, el BCRD inició un proceso que 12 meses más tarde había llevado su tasa de referencia a 8.50 %. En ese nivel la pausó desde hace tres meses y ahora está vigilando el comportamiento de la economía mundial y las decisiones de los bancos centrales referentes.
En su última reunión de política monetaria, el 31 de enero, cuando decidió mantener la tercera pausa seguida, el BCRD dijo que analizó el desempeño de las economías mundiales y los aspectos domésticos vinculados a los precios internos y al crecimiento del PIB local.
“Bajo las previsiones actuales, se estima que la TPM se encuentra en un nivel adecuado para que la inflación converja al rango meta de 4 % ± 1 % durante el año 2023, conforme continúe operando el mecanismo de transmisión de la política monetaria y se disipen los factores coyunturales que han afectado al componente volátil de los precios, principalmente los efectos de los fenómenos climáticos”, argumentó el Banco Central al tiempo de plantear que se mantendrá “dando seguimiento a las condiciones económicas, para tomar las medidas necesarias que preserven la estabilidad macroeconómica”.
Y citó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado ligeramente al alza las perspectivas de crecimiento de la economía mundial para el año 2023 hasta 2.9 %, aunque sería menor que la expansión de 3.4 % de 2022; mientras que las presiones inflacionarias globales continuarían moderándose al proyectarse menores precios de los commodities durante el presente año.
El ente emisor dominicano también expresó que en los Estados Unidos, el crecimiento del 2022 fue de 2.1 % y que se espera que este año 2023 se modere hasta 1.4 %. También refirió en su documento de política monetaria que la inflación de ese país se ha desacelerado, pasando de 9.1 % en junio a 6.5 % en diciembre, si bien se mantiene por encima de su meta de 2.0 %, y que en ese contexto, la Fed ha comenzado a moderar la magnitud de los incrementos en su TPM, acumulando un aumento de 425 puntos básicos durante el año 2022.
De acuerdo con las ponderaciones del BCRD, “los analistas esperan que la Fed realice aumentos adicionales de tasas de interés para completar su ciclo monetario restrictivo durante el primer semestre del año 2023, en la medida que la inflación continúe la convergencia hacia su meta, que está prevista para el año 2024.
Del otro bloque que observa el BCRD, la zona euro (ZE), dijo que “las condiciones económicas siguen afectadas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, registrando una expansión de 3.5 % en 2022 y proyectándose un crecimiento de apenas 0.7 % para 2023. Por otro lado, la inflación interanual se mantiene elevada, ubicándose en 9.2 % en diciembre. En este contexto, el Banco Central Europeo incrementó su TPM en 250 puntos básicos durante 2022 y anunció aumentos adicionales para el año 2023”.
La región las subió
La región de América Latina es una zona de referencia para la política monetaria del BCRD. El reciente documento sobre el tema refiere que “en América Latina, casi todos los bancos centrales han incrementado sus tasas de política monetaria ubicándolas significativamente por encima de los niveles previos a la pandemia”.
Citó los casos de Argentina (tasa de referencia en 75.00 %.), Brasil (13.75 %), Colombia (12.75 %), Uruguay (11.50 %), Chile (11.25 %), México (10.50 %), Costa Rica (9.00 %), Paraguay (8.50 %), Rep. Dominicana (8.50 %), Perú (7.75 %), Nicaragua (7.00 %) y Guatemala (4.25 %).
Aseguró que “como resultado de estas medidas, la inflación regional ha comenzado a ceder en los meses recientes, por lo que la mayoría de los bancos centrales han realizado una pausa en los ciclos de aumentos de TPM, mientras que el resto modera los incrementos en sus tasas de referencia”.