El camino que lleva el país en materia de inflación hace más complejo el panorama, afectado ya por la pandemia de covid-19, para la revisión al alza que corresponde hacer en 2021 del salario del sector privado no sectorizado.
En las últimas revisiones realizadas en el Comité Nacional de Salarios (eso se hace cada dos años), los integrantes de ese órgano no tuvieron que centrarse demasiado en analizar la cuestión de los precios vigentes, porque los niveles inflacionarios estuvieron más o menos dentro de las proyecciones que se tenían. Incluso, los incrementos salariales realizados en ellas nunca superaron el 20%, mirándolos de manera individual. Pero 2021 inició con un disparo de precios, no solo de productos de la canasta básica, sino también de otros, como los del transporte y materiales para la construcción. Y la inflación es, si no el principal, un elemento vital para justificar la necesidad de subir los sueldos.
Cuando en 2011 se revisaron los salarios, en las distintas escalas que hay, la inflación interanual o anualizada se ubicó en 7.76 %, la más alta en el tramo comprendido entre ese año y el 2019, que fue la última vez que se revisaron los sueldos mínimos privados. Pero si las “cosas” siguieran el trayecto con que despegó este año 2021, es probable que la inflación supere el 10 %. Enero cerró en 0.97 %. Si siguiera ese ritmo, en el mejor de los casos, y eso se multiplica por 12 (meses) se colocaría en 11.64 % cerrado el año.
El primer mes subieron las carnes, con, 5.27 %, dentro de las cuales se encuentran el pollo (6.74 %), cerdo (6.93 %), de res (5.04 %), molida de res (6.50 %) y chuleta ahumada (1.35 %).
El aceite de soya subió 2.61 %, arroz (0.76 %), aguacate (9.34 %), caldo de pollo (2.15 %), limones (15.25 %), refrescos (1.05 %) y azúcar morena (1.59 %). Adicional a la de 2011, las demás revisiones de salario fueron en 2013, con una inflación de 3.88 %; en 2015 (con inflación de 2.34 %), en 2017 (con inflación de 4.20 %) y en 2019 (3.66 %). En enero de 2021, vista en término anualizada, la inflación va en 6.23 %. La inflación ha sido asociada, en gran manera, a factores externos, como es el aumento de precios de las materias primas que se adquieren en el extranjero, para producir internamente.
“Esas aristas de la coctelera le ponen al ambiente un toque peligroso. Por un lado, está el desempleo, empujado por cierre de empresas o baja de personal por la pandemia, por el otro lado hay carencia de recursos, por el tema desempleo y adicional a esto está la cuestión de la carestía”, advierte el presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael –Pepe- Abreu.
Situación que atraviesan las empresas desde 2020
“La realidad es que hay sectores de la economía que no están en condiciones de elevar salarios, pero en medio de eso hay gente expectante por el tema de la inflación que se va produciendo. “Se hará necesario que el Estado, en lugar de ser una especie de árbitro, como ha sido por años, esta vez sea parte integrante y real de la discusión, no a través del Comité Nacional de Salarios, sino del propio Estado, como tal”, dijo Rafael -Pepe- Abreu.