A los 15 años comenzó a trabajar en un consultorio de odontología, no era su pasión; hoy realiza lo que le gusta
En la vida hay momentos en los que se toman decisiones incorrectas, pero siempre hay espacio para darse la vuelta y emprender un nuevo recorrido por la vía apropiada.
Eso fue lo que hizo, precisamente, Nelsi Cruz, una diseñadora de interiores que antes de serlo perdió 14 años en una actividad que realmente no le apasionaba. Es una emprendedora consagrada y cada día lo deja en evidencia.
“A mis 15 años empecé a trabajar en un consultorio de odontología con mi tía. Siempre sobresalía en mí esa capacidad para crear, perfeccionar y mantener los aspectos de manera organizada. Es por eso que cuando mi hermano le regaló una casa a mis padres, me hizo partícipe de la remodelación”, le cuenta Nelsi al periódico elCaribe. Ha sacado un tiempo de su agenda de trabajo para conversar de un tema que le atrae.
“En ese momento me di cuenta de qué era lo que gustaba. Al ver todo lo que había hecho, mi hermano y mis padres me dijeron que había nacido para eso. Así que como me gustaba por vocación, decidí estudiar diseño en la Escuela de Arte Laie y comenzar mi proyecto”, destaca Nelsi, de 36 años. Con la realización primera de la casa a su hermano, pronto empezaron a llegar propuestas de trabajo. “Mi primer trabajo fue en San Isidro, Santo Domingo, y se trató de Nails Bar (centro de uñas), con un presupuesto de 740,000 pesos”, rememora Nelsi, quien es hija de Nelson Cruz padre y Dominga Martínez. De esa manera que explica, empezó Nelsi Cruz Design, una empresa que fue creada el 28 de abril de 2016, y que pone a disposición del público una variedad de servicios, entre ellos de oficinas, hogares, hoteles y diversas compañías.
“Cuando corté el lazo de la inauguración, ese fue uno de los momentos más emocionantes de mi vida. Ver cómo mi vida cambió. Fue una mezcla de mucha emoción. Me siento realizada, es lo que me gusta, y desde que inicié es lo que había soñado”, dice la joven emprendedora con tono de satisfacción. Nelsi cuenta con un equipo de arquitectos y contratistas para realizar remodelación, diseño y decoración de interiores.
Comenzó con una remuneración de 110,000 pesos en su primer proyecto y en el penúltimo trabajó que realizó se ganó 2,000,000 netos. La emprendedora no solo posee un título de la Escuela Laie, sino que gracias a su iniciativa y decisión su empresa se ha convertido en sinónimo de éxito en la ciudad de Santiago de los Caballeros, al Norte de República Dominicana. El trabajo de Nelsi y sus formas de crear, renovar, embellecer y plasmar han cautivado a una singular clase, como es la de los peloteros dominicanos. “Mi hermano Nelson Cruz, me inspiró a seguir mis sueños y también me brindó la oportunidad de realizarles trabajos a otros peloteros”, rememora mientras conversa. Entre los clientes de mayor demanda se encuentran los jugadores Joaquín Benoit, su hermano Nelson Cruz, y el hijo de Moisés Alou, entre otros.
“Dios me ha ayudado; lo que ha pasado en mi es porque Dios ha tenido sus manos ayudándome. Antes me sentía estancada, no me sentía cómoda en el trabajo. Pero ahora todo es diferente”, dice Nelsi Cruz, quien nació en Montecristi (en la Línea Noroeste), pero reside hace 12 años en Santiago. Antes fue propietaria de un supermercado y una farmacia. “Cuando encomiendas todo a Dios, las cosas se vuelven posibles”, asegura.
Los resultados de valores inculcados por los padres
Nelsi Cruz agradece cada segundo de su vida los valores que fueron inculcados por sus padres. “Mi madre es el motor de mi vida”, indica con orgullo. Así como Nelsi dio el giro en su vida, sin imaginar que sus principales clientes serían jugadores de pelota, estimula a los demás a buscar y a pelear por sus sueños.
“Siempre hay que tener un enfoque. Un paso a la vez. Pero, lo más importante es hacer lo que te gusta y a pesar de todo, luchar por ello”, plantea.