Las entradas de capitales internacionales al país, incluyendo el uso de crédito externo, ha sido un elemento importante en el crecimiento económico dominicano durante años, reconoció ayer el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana.
“Eso es así, pero naturalmente, el Gobierno está consciente de que no podemos -sobre todo cuando se trata de uso de crédito público-, mantener eso de manera indefinida y que en algún momento hay que ponerle un mayor control”, planteó el funcionario, respondiendo precisamente una pregunta en la dirección de si el crecimiento que por años ha tenido el país ha sido sustentado sobre deudas. “En los últimos tiempos, comenzando por una decisión del propio presidente, ha trazado la línea de ser mucho más estricto en el manejo del gasto público para reducir el déficit, porque el endeudamiento viene justamente por el déficit. En lo que va de año el Gobierno ha estado operando con un déficit mínimo, muy pequeño. De hecho, en el primer semestre del año el déficit se redujo apenas 0.6% del producto”, indicó.
Desde su punto de vista, “no hay duda que al mantener el gasto tan controlado ha afectado el ritmo de actividad económica, conjuntamente con algunas decisiones de política monetaria, de subida de tasas de interés y de reducción de liquidez, que se habían estado aplicando por el temor que pudiera tener el hecho de darse unos mayores precios del petróleo, las incertidumbres sobre el programa fiscal del gobierno de Trump (Donald) y una serie de cosas, para prevenir y evitar que se reflejaran en fenómenos inflacionarios en la economía dominicana”.
“Esa es la realidad, pero no es tampoco que el gasto público se va a mantener todo el año tan controlado como estuvo en el primer semestre del año, porque eso también tiene impactos económicos. En economía siempre hay que sacrificar algunos objetivos en pro de otros”, expresó Santana, en una rueda de prensa a la que fueron convocados los medios.
De acuerdo con las cifras que ofreció Santana, en el cuatrienio 2012-2016 el empleo formal se mantuvo creciendo a un promedio anual del 5.2%. En números absolutos en ese tiempo se pasó de un millón 713,114 empleos formales a dos millones 97,726. El incremento se ha dado –según Santana- en un contexto saludable de la economía local, la misma que para este año 2017 se proyecta registre una expansión real del producto interno bruto (PIB) de entre 5.0% y 5.5%. “Es, ciertamente, una desaceleración respecto al crecimiento de los años anteriores, a lo cual ha contribuido el más rígido control del gasto público para mantener a raya el déficit fiscal y atenuar el endeudamiento y la política monetaria conservadora que se estuvo aplicando por temor a presiones inflacionarias provenientes del exterior”, expresó el ministro.
Santana luce optimista sobre el tema y –partiendo de sus análisis- se espera que la actividad económica vuelva gradualmente a recuperar su ritmo en el segundo semestre de este año, a medida que esas políticas a las que hizo referencia se van flexibilizando.
Una tasa de crecimiento del 6.3% entre 2012-2017
Las cifras que ofreció indican que con la expansión de este año, la actividad económica dominicana muestra una tasa crecimiento promedio anual de 6.3% en el período 2012-2017, los cinco años que lleva Danilo Medina en el poder. “Este éxito económico es más notorio cuando se toma en cuenta que en ese período el país ha registrado una inflación promedio de apenas 2.8 por ciento anual. Nunca antes en la historia dominicana, al menos desde que se tienen registros estadísticos, se ha tenido una inflación tan baja por tanto tiempo”, expuso.