El ministro de Agricultura, Ángel Estévez, aseguró que la revolución que vive la agropecuaria ha permitido trabajar de la mano de cada productor.
Según Estévez, eso ha permitido a la vez mejorar los sistemas tecnológicos, promoviendo el uso de material genético de alta calidad, contribuyendo así, a aumentar la competitividad y productividad.
“Hemos realizado una revolución en la forma de producir, y hemos impulsado a que el productor, por pequeño que sea, se convierta en un eslabón de la espiral, donde cada uno ayuda a los demás a crecer y mejorar”, sostuvo.
El ministro aseguró que eso ha permitido mejorar las exportaciones, y abrir nuevos nichos en mercados internacionales, lo que se traduce -a la vez- en grandes beneficios para el país, generando divisas y bienestar para los productores nacionales.