Los efectos expansionistas de la polítia monetaria activa que aplicó el Banco Central de la República Dominicana a partir de la segunda mitad del 2017, todavía siguen influyendo en el crecimiento económico.
La política monetaria de carácter expansivo asumida por las autoridades monetarias logró el propósito incentivar a la economía y sacarla de un proceso de estancamiento que comenzó a evidenciar a partir del segundo trimestre del 2017, y ya para el último trimestre de ese año el producto interno bruto estaba creciendo por encima de su potencial. La tendencia se mantuvo durante todo el 2018. El crecimiento de 5.7% del producto interno bruto (PIB) en los primeros tres meses del año en curso, líder en la región latinoamericana, mostró dos situaciones: primero, que el crecimiento perdió velocidad, y segundo, que la economía se mantiene creciendo por encima de su potencial, proyectado para entonces en torno al 5.4 por ciento.
Estadísticas ofrecidas por la Asociación de Bancos Comerciales de la República Dominicana (ABA) en su más reciente boletín sitúan el crecimiento del crédito de la banca comercial en un 13 por ciento para los primeros dos meses, comportamiento que evidencia que las condiciones monetarias siguen un sendero expansivo.
En una presentación el pasado día 21, el gobernador del BC, Héctor Valdez Albizu, presentó los sectores más dinámicos que contribuyeron al crecimiento de 5.7% en el período enero-marzo, y dos de ellos, la Construcción y la Intermediación financiera, tienen una vinculación directa con el crecimiento del crédito al sector privado. La construcción, el más consistente y dinámico sector de la economía local durante los últimos anos, registraba un crecimiento acumulado de 12.5% y la intermediación financiera un 9.5%, según las estadísticas ofrecidas por el gobernador Valdez Albizu.
Inicio de las medidas
En julio y agosto del 2017, el BCRD y la Junta Monetaria aplicaron una política monetaria expansiva, para impulsar el crecimiento a través del crédito al sector privado. Para esos fines, liberalizaron recursos del encaje legal, por más de RD$20,000 millones, y redujeron la tasa de política monetaria. El objetivo esencial era motorizar el consumo.
El boletín reciente de la ABA indica que la variación interanual de la cartera de consumo mostraba un crecimiento del 13.0% al mes de febrero, manteniendo el incremento mostrado al final del año 2018, “principalmente por el impulso en el crecimiento en préstamos de consumo que se ha mantenido fuerte durante los últimos meses, con una tasa interanual del 14.6% al mes de febrero de este año”.
El contexto externo ha reflejado indefiniciones, por proyecciones débiles en la zona euro y un esperado crecimiento menor en la economía de los Estados Unidos, el principal socio comercial del país.
El crédito impacta en consumo e inversión
Aún en un entorno que llama complejo, el BCRD afirma que la República Dominicana ha seguido de líder en el desempeño económico de AL, alcanzando el pasado año un crecimiento de 7.0% y una inflación de 1.17%. Para el 2019, proyecta que la economía seguirá creciendo por encima de su potencial,0 impulsada principalmente por la inversión y el consumo privado. El dinamismo de la demanda interna y condiciones monetarias favorables, ha contribuido a que el crédito al sector privado se mantenga creciendo a tasas interanuales en torno al 10.0 %.