La sostenibilidad del financiamiento del 4% para la Educación preuniversitaria está siendo objeto de cuestionamiento por diversos sectores del país, principalmente por parte de economistas y consultores.
La cuantía de los recursos que a partir del 2013 cada año el Gobierno asigna para la educación pública ya es incluso asociada con los déficits fiscales de cada presupuesto y con comportamiento creciente del endeudamiento público. También se vincula la permanencia de esa asignación atada a la producción nacional, a que se haga una reforma fiscal.
El último en tratar el tema de la asignación del 4% del PIB a Educación fue el economista Andrés Dauhajre hijo, quien en su artículo semanal en elCaribe correspondiente a ayer lunes, sugiere la sustitución del 4% por el 20% de los ingresos totales del Gobierno, neto de donaciones, como regla para (financiar) el gasto público en educación tendría una ventaja adicional a la representada por la reducción del déficit fiscal en 1% del PIB y, en consecuencia, la reducción de US$750 millones anuales en las necesidades de financiamiento.
Según el artículo del presidente de la Fundación Economía y Desarrollo, titulado “4% del PIB versus 20% de los ingresos del Gobierno”, gastar el 4% del PIB en educación con los actuales niveles de ingresos del Gobierno, “equivale a otorgarle a este último licencia para mantener un elevado déficit fiscal y cubrir el faltante con endeudamiento público”.
Primer vínculo
La primera vinculación del 4% del PIB para educación con el déficit fiscal y la creciente deuda pública la hizo la economista Germania Montás Yapur, ex subdirectora general de la DGII, cuando el 21 de enero pasado planteó la insostenibilidad de esa asignación.
En esa ocasión Montás se declaró “muy optimista con el futuro de la República Dominicana”, pero dijo que “me preocupa que no haya algún inicio para revertir la tendencia del endeudamiento”, señalando que se debe proyectar a 5 o 10 años el acercamiento a presupuestos más razonables. “No podemos durar toda la vida teniendo un presupuesto donde los ingresos solo financien el 69% de lo estimado, y solamente habla de un 15% de gastos de capital. Hay que abocarse a cumplir metas pequeñas, reducir la deuda, volverla manejable o más manejable, y obviamente cerrar la brecha que existe entre ingresos y gastos”, dijo y llamó la atención del hecho de que un 4% del PIB que se destina al Ministerio de Educación representa actualmente un 27% de los ingresos fiscales. “No es agradable ni es popular decir que el 4% del PIB para la educación no es una buena idea. Pero para las finanzas públicas era más razonable plantearse un porcentaje sobre el ingreso. La deuda crece muchísimo más rápido que los ingresos, la mitad de los recaudos son para pagar deuda, y el 27% de los recaudos se va solo para el Ministerio de Educación. Eso es insostenible y alguien en algún momento va a tener que decirlo y dar un paso, y se va a comenzar a solucionar”, dijo Montás.
Hacia un nuevo modelo social en RD
El viernes último, el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, dijo en un acto en la universidad Intec, en el cual se puso a circular un nuevo informe del Banco Mundial sobre Políticas 2017, que República Dominicana debe avanzar hacia la construcción de un nuevo contrato social, el cual a su vez debe fortalecerse con un pacto fiscal que contemple la eliminación de las exenciones. Resaltó que ahora es el momento de cambiar, hay déficits que saldar, hay deudas que pagar y demasiadas necesidades insatisfechas.