Roberto Agosta asegura que si en Santo Domingo hay congestión, significa que la ciudad y la infraestructura no fueron adaptadas al crecimiento del país
El secreto de un buen sistema de transporte público urbano en un país está en lograr que cada tecnología ocupe el lugar en el que es más eficiente.
El planteamiento lo hace el argentino Roberto Agosta, ingeniero civil especialista en desarrollo vial. “Cuando alguien te dice que la solución está en hacer solamente metro o tener solamente buses -para que todo funcione-, o no sabe nada del tema o es un vendedor de metro o un vendedor de buses”, asegura Agosta, en una entrevista con elCaribe.
Es graduado con Diploma de Honor en la Universidad Católica Argentina y Master of Engineering de la Universidad de California en Berkeley. Conoce a profundidad el tema de la movilidad vial y lo deja en evidencia.
Desde su punto de vista, la solución al problema de la congestión o los tapones pasa por tres grandes caminos, avenidas o aspectos. El primero de ellos es el manejo del suelo en la ciudad; el segundo el transporte público y el tercero el ordenamiento del tránsito, es decir, las medidas que son estrictamente de regulación y orden (de ingeniería del tránsito, de prohibición de estacionamientos o de cobro de estacionamientos y de otros puntos). “Luego, se puede pensar en otras cosas que son de segunda o tercera generación”, plantea el especialista, en una conversación que se da a media tarde.
Esas son las tres grandes avenidas que hay que recorrer. Eso requiere planeamiento, ingeniería, pensar en el largo plazo, ser consistentes en lo que se hace y no ir para un lado y luego para el lado contrario”, aconseja.
Agosta conoció a República Dominicana hace más de 30 años, pero el país era muy distinto al de hoy. “Vine muchas veces a fines de los 80; la última vez que vine fue en el 90 y después volví hace meses. Así que encontré un cambio grande”, rememora.
“Este es un país que en los últimos 30 años aumentó su ingreso per cápita a un ritmo del 6.5% anual acumulativo. No hay muchos países en el mundo que les haya pasado eso, sostenidamente durante 30 años”, calcula. Sus palabras son un preámbulo para plantear que la consecuencia de eso (de ese crecimiento en el país) es una mayor motorización y congestión. “La congestión significa que la ciudad, la infraestructura de la ciudad no se adaptó al crecimiento… digamos al parque automotor y al uso de automóviles. Esto es lo primero que hay que tomar en cuenta. ¿Es un problema? Digamos que sí. Por no hacer la adaptación hay congestión, pérdida de tiempo y una serie de cuestiones más”, explica en el diálogo.
Y a modo de ejemplo cita el caso de Londres, donde se requiere pagar para entrar al centro de la ciudad. Londres tiene uno de los sistemas de transporte más extraordinarios del mundo.
Roberto Agosta es profesor titular de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de la Universidad Católica Argentina (UCA) y profesor de postgrado e investigador de la Universidad Torcuato Di Tella. Fue decano de la Facultad de Ingeniería de la UCA y director del Departamento de Transporte de la Facultad de Ingeniería de la UBA.
Es fundador y presidente de AC&A Ingenieros–Economistas–Planificadores, con actuación en más de treinta países del mundo. Presta servicios en Argentina y en casi toda América Latina.
Es miembro de varios comités del Transportation Research Board de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos, del Instituto del Transporte de la Academia Nacional de Ingeniería de Argentina y de diversas sociedades científicas. Desde su óptica, las ciudades con bajas densidades y con las actividades económicas dispersas generan mayor necesidad de transporte y mayores costos de transporte. Explica que las ciudades más densas, donde las actividades están más concentradas, son más fáciles de servir con transporte público. “Santo Domingo hizo mucho con el metro. Me sorprendí al verlo. Realmente, el metro está diseñado con estándares muy buenos y al mismo tiempo estándares no dispendiosos. No han tirado la plata. Han hecho un trabajo muy bien”, expresa.
Otra fórmula que propone para ir mejorando la parte vial es ir permanentemente construyendo. En materia de transporte público hay muchas cosas nuevas y otras no tanto que se pueden poner en práctica. Está, por ejemplo, el uso de carriles exclusivos para hombres, que mejoran la velocidad del transporte público y mejoran el confort, con inversiones moderadas. Hemos proyectado varios en Argentina. Hay soluciones; el secreto es poner en práctica la ingeniería”, explica.
Cuando se le pregunta si funcionaría que los vehículos circulen por días, partiendo de los números de placas o chapas, su respuesta es que le da la sensación de que -en general- esos sistemas no han tenido éxito. “Incluso, en Buenos Aires, Argentina, se impuso y la gente terminaba comprándose un auto adicional por la placa par o impar”, cuenta, mientras bromea. “El secreto de una buena política pública no es obligar, sino crear las condiciones para que las personas voluntariamente hagan lo que les conviene, y que eso que les conviene a ellas, también convenga a la mayoría” sugiere.
Tuvo una en la capital, el jueves estará en Santiago
Agosta programó dos conferencias en República Dominicana. Habla y hablará sobre el futuro de la movilidad. Una de ellas fue en Santo Domingo (ayer en La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra -PUCMM-). La otra será en Santiago de los Caballeros, también en la PUCMM de esa ciudad, mañana jueves 21, a las 6:00 de la tarde. Las invitaciones para ambas actividades las cursa la referida academia de estudios superiores y el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. La agenda del especialista de la ingeniería y desarrollo vial en suelo dominicano incluye varios encuentros más con autoridades, con el fin de explorar las posibilidades de trabajar en las áreas en que está especializado. “Todas estas condiciones que uno ve en República Dominicana…. Esta economía en expansión y toda la dinámica del país te llevan a pensar que uno puede de alguna manera ayudar o aportar con algunas ideas, algún trabajo”, explica, respondiendo a preguntas del diario sobre las razones que motivaron un nuevo regreso suyo a esta nación caribeña. “Hay una serie de cosas que convergen que harán cambiar la movilidad en la próxima generación”, advierte.