El modelo de Presupuesto General del Estado dominado por los gastos corrientes es ya una constante. La proporcionalidad entre gastos corrientes y gastos de capital desapareció con el nuevo siglo.
El último presupuesto con una proporción de 60% de gastos corrientes y 40% de gastos de capital fue el del año 1996. Ese fue el último del “modelo Balaguer”, sistema que consistía en privilegiar los gastos de capital, esencialmente las inversiones en proyectos de infraestructura.
El Presupuesto del 1996, cuyo diseño le correspondió al último año de gobierno del presidente Joaquín Balaguer, fue por un monto global de RD$26,964.1 millones, de los cuales RD$16,505.9 millones fueron para gastos corrientes y RD$10,642.9 millones para gastos de capital.
Ese presupuesto asignaba, dentro de los gastos de capital, RD$2,544.2 millones para “Construcciones”, y para servicios personales, que eran la mayor partida de gastos corrientes, se asignaron RD$6, 251.9 millones.
Cuatro años más tarde, en el 2000, el Presupuesto General del Estado, con un monto de RD$50,566.5 millones, entró en la fase de dominio del gasto corriente, definido por sus críticos como “improductivo”. En esa clasificación de gastos se incluyen los gastos de operaciones del Estado. Del monto total del 2000, para gastos corrientes se consignaron RD$34,938.6 millones, equivalente al 69.09% , y para gastos de capital RD$15,627.9 millones, equivalente al 30.91%. La partida de gastos corrientes incluyó RD$25,550.7 millones de gastos operacionales, incluidos RD$15,563.4 millones de servicios personales, que es esencialmente la nómina del Gobierno Central. En los gastos de capital estaban incluidos RD$5,542.4 millones para “construcciones” y RD$2,706.6 millones para amortización de la deuda pública. La literatura presupuestal considera los pagos por amortización de la deuda pública como gastos de capital y los de los intereses como gastos corrientes.
Estampa para el nuevo siglo
El diseño del Presupuesto del 2000 le correspondió al último periodo de la primera gestión del presidente Leonel Fernández.
Para el año 2004, el predominio de los gastos corrientes sobre el monto del presupuesto fue ampliado. En ese año el monto total del Presupuesto fue de RD$96,944.4 millones y de ese monto RD$82,343.6 millones fueron para gastos corrientes, con una ponderación del 84.9%, y RD$14,502 millones, equivalente al 15.10%. El diseño de ese presupuesto le correspondió al gobierno que presidió Hipólito Mejía, el cual finalizó el 16 de agosto de ese año.
Para el 2008, cuando concluía el período del segundo Gobierno encabezado por el presidente Leonel Fernández, se produjo una ligera moderación en la influencia de los gastos corrientes, al bajar la participación a un 73.9 por ciento, con un monto absoluto de RD$192,1`14.49 millones de un presupuesto total de RD$259,782.59 millones. Los gastos de capital, con un monto de RD$67,668.09 millones, representaron el 26.1% del gasto total de ese ejercicio fiscal.
Para el año 2012, cuyo diseño presupuestal le correspondió al último periodo de la tercera administración del Presidente Fernández, la ponderación de los gastos corrientes se mantuvo en alrededor de tres cuartas partes del gasto total. El monto general de ese año fue de
RD$374,182.6 millones de gastos, y de ese monto a los gastos corrientes le correspondió la suma de RD$276,931.4 millones, que representaron el 74.0%, y a los de capital RD$97,251.2 millones, para una participación del 26%.
La alta proporción de gastos corrientes dentro del nivel total de gastos del Presupuesto volvió a ganar espacio en el 2016, con una ponderación de un 86.25%, resultado de una asignación de RD$488,396.04 millones de un gasto total de RD$566,191.9 millones.
La tendencia creciente de gastos corrientes como proporción del gasto presupuestario total tiene una evidente relación con el cada vez mayor volumen de recursos que se destina para el pago de intereses de la deuda pública, cuya mayor cuantía está representada en bonos.
Para el vigente presupuesto del 2019, que tiene un nivel general de gastos de RD$765,455.86 millones, los gastos corrientes siguen dominando, con una ponderación de un 84.12%, resultado de un monto asignado de RD$643,906.76 millones. Para gastos de capital se asignaron RD$121,549.09 millones. Ese nivel de inversiones está dirigida principalmente al concepto gasto social
En el 2019 el gasto social impuja el gasto corriente
El “modelo” presupuestario del Gobierno actual se acentúa mucho en gastos corrientes por la visión prioritaria que le da al llamado gasto social, que es para el 2019, el 48% del Presupuesto. Además, los principales compromisos de gasto, que incluyen el cumplimiento del mandato legal de asignar el 4% del PIB al Ministerio de Educación y al pago del servicio de la deuda pública, son altamente de gastos corrientes. También el gasto social abarca las principales partidas de gastos de capital, pues incluye cifras como RD$13,295.1 millones para la construcción, ampliación y rehabilitación de aulas y para la mejora y construcción de infraestructura vial, una dotación presupuestal estimada de RD$13,963.3 millones.