En el país hay miles de familias que viven de su recolección; con la devolución se les ayuda, se aporta al medio ambiente y se suple un vacío de las industrias
¿Por qué echar a la basura una botella de vidrio que puede reutilizarse y ser de gran ayuda para tanta gente?
La pregunta surge con frecuencia, especialmente en momentos como los actuales, cuando la pandemia de covid-19 ha elevado la demanda a nivel de las industrias -alcohólicas y no alcohólicas- de ese tipo de envase y ha llevado a analizar sobre la importancia de dejar atrás la vieja práctica de tirar todo al zafacón sin un criterio claro y definido.
Siempre será más saludable, incluso para el propio medio ambiente, que la botella usada se coloque en un lugar donde pueda recogerse luego y ser aprovechada, que simplemente salir de ella.
En el país hay una amplia red de recolectores de botellas; comúnmente se les denomina “botelleros”, y se les puede ver de un lado y otro en los campos y ciudades de la República Dominicana.
Significa que a muchos hogares el sustento económico llega por vía de esa actividad.
Por ejemplo, la red de recolectores de Cervecería Nacional Dominicana (CND) asegura el sustento económico a alrededor de 550 hombres y mujeres e impacta positivamente en una cadena mucho más amplia, de alrededor de 1,800 familias dominicanas.
En total, los botelleros activos en el país reciben unos RD$400 millones al año por el intercambio de botellas recolectadas, más los tres incentivos a los cuales tienen acceso. De ahí la importancia de ese segmento en la población y de que haya botellas para que estos puedan ejercer su oficio, alimentarse, suplir otras necesidades del hogar y de los suyos.
“Tenemos el gran compromiso de utilizar nuestro poder de movilizar grandes causas para servir como motor de cambio, no solo para nosotros y nuestras familias, sino también trabajando de la mano con toda nuestra cadena de valor, entre ellos los recolectores y el país para evolucionar juntos”, explica Johan González, director Legal y de Asuntos Corporativos de Cervecería.
González corrobora el dato de que para los botelleros se genera empleo y una importante fuente de ingresos para sus familias, que totaliza unos RD$400 millones anuales.
Y agrega: “Los botelleros son nuestros aliados y contribuyen con nuestro pilar de impacto comunitario, que prioriza la retornabilidad de nuestros empaques. De esta forma, ellos nos ayudan a desarrollar nuestra plataforma Sostenibilidad 100+ a través de la circularidad o reutilización de las botellas de nuestros productos”.
Johan González explica que los empaques de Cervecería son de material mayoritariamente reciclado o retornable en un alto porcentaje. “Su trabajo de recolección nos ayuda a reducir nuestro impacto ambiental, lo que le agrega mucho más valor a nuestra alianza con ellos”, sostiene.
Asegura que a veces, las acciones más sencillas pueden llegar a generar un gran impacto, y citó que “el simple hecho de juntar varias botellas en una esquinita de la casa hasta que pase el botellero, o devolver una botella vacía de cerveza o refresco al colmado, contribuye significativamente el sustento de miles de familias en todo el país”.
Lo que plantea el director Legal y de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional Dominicana no es nuevo, pero sí de elevada importancia: La recogida de botellas de vidrio es una labor que se ha venido realizando en el país en los últimos años por iniciativa –precisamente- de empresas como CND, que vieron en su necesidad constante de botellas una oportunidad para generar empleos.
Apoyo a los botelleros dominicanos
Los actuales son momentos de grandes desafíos; no se trata de una situación exclusiva de la República Dominicana.
Ante la crisis de botellas de vidrio que experimenta la industria de bebidas alcohólicas y no alcohólicas a nivel mundial, causada por el incremento en la demanda de productos que se ha visto desde el inicio de la pandemia el pasado año 2020 y el hecho de que las botellas toman mucho más tiempo para retomar a las plantas de producción, Cervecería ha puesto en marcha diversas acciones para reactivar la recolección de botellas en el país y, de paso, apoyar a los botelleros dominicanos.
Una de las acciones tomadas por la empresa fue el incremento de un 50 % en el precio que pagan a los botelleros por las botellas que retornan.
Eso ha generado dos grandes beneficios: un aumento de un 49 % en los ingresos mensuales de los botelleros, en comparación con lo que ganaron en promedio en 2019 y 2020, y una mayor recolección de botellas, pasando de un porcentaje de retornabilidad de 50 % a 85 % en pocos meses.
“Agradecemos a los clientes, botelleros y consumidores que nos apoyan retornando las botellas, pues este es un esfuerzo de todos”, dice Johan.
Se entregan botas, gafas, triciclos, guantes, tinacos
En adición a los incentivos económicos que les provee, Cervecería tiene un programa de excelencia para botelleros, que busca mejorar su calidad de vida y minimizar los riesgos en que puedan incurrir esos recolectores, sobre todo en la pandemia. “Con el programa de excelencia buscamos elevar la rentabilidad de su negocio, optimizar el ambiente laboral, operacional y logístico, y mejorar el medioambiente gracias a la reducción del ciclo de rotación de los envases y maximizar la calidad de los envases de vidrio en general”, expresa el director Legal y de Asuntos Corporativos de Cervecería.
La empresa sigue haciendo esfuerzos para apoyar a los botelleros; se involucra con cada uno de ellos, apoyándolos en sus necesidades particulares con entregas de triciclos, equipos de protección personal (botas, guantes y gafas), tinacos para abastecimiento de agua y equipos de lavado para garantizar la calidad de las botellas a entregar.