El fracaso de las autoridades fiscales en lograr un aumento de la presión tributaria en los niveles fijados por la Estrategia Nacional de Desarrollo ha impedido la unificación de tasas del Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).
La falla en llevar la presión tributaria en al menos un 16 %, que lleva un rezago de siete años, ha provocado que el ITBIS, el impuesto más importante del sistema impositivo dominicano, se aplique con dos tasas, una de 18 % y otra de 16 %.
La primera se le aplica a la mayoría de los bienes y servicios tradicionalmente gravados y la segunda a un reducido núcleo de bienes alimenticios incorporados a la base de ese tributo por la Ley 253-12, sobre el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado para la Sostenibilidad Fiscal y el Desarrollo Sostenible.
Los consumidores tienen siete años pagando dos puntos porcentuales más de ITBIS en ropas, calzados, piezas, repuestos y toda una gama de bienes y servicios a los que en virtud de la ley 253-12 se aumentó transitoriamente la tasa de 16 a 18%, para retornarla al 16 % a partir del año 2016.
Se previó la unificación de tasa para ese año, cuando ya los nuevos gravámenes incorporados por la ley azúcar, café, chocolate, yogur, mantequilla, aceites, entre otros hayan completado el ciclo progresivo, debido a que fueron gravados con una tasa de 8 % para el primer año de vigencia, el 2013, con aumentos de tres puntos porcentuales todos los años hasta llegar al 16 % en el 2016, año en que debía darse el desmonte del 18 % a los bienes y servicios que hasta el 2012 pagaban el 16 %.
En el 2016 debía darse la unificación de tasas, decisión que estaba condicionada por la propia Ley 253-12 a que al año 2015 se lograra la meta de presión tributaria planteada por la Ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Una reforma que no aportó
La ley 253-12 dice que la reducción contemplada en esa legislación para los bienes y servicios gravados con la tasa del 18 % se aplicará en la medida que permita alcanzar y mantener la meta de presión tributaria al año 2015, conforme lo establece el indicador 3.25, del artículo 26 de la Ley No. 01-12, de la Estrategia Nacional de Desarrollo.
Según ese indicador, la presión tributaria debía alcanzar a una proporción de 16 % al año 2015, 19 % al 2020, 21.5 % al 2025 y 24 % al 2030.
La referencia buscada es elevar al 2030 la presión tributaria dominicana a la media de América Latina, que ronda el 24 %. Para alcanzar esa meta el país necesita avanzar casi 10 puntos porcentuales, debido que el nivel actual es de 14.3 %, según cifras del Ministerio de Hacienda referidas en el informe explicativo del proyecto de PGE 2023 depositado en el Congreso Nacional.
Cuando se aprobaron las leyes 01-12, de la END, y la 253-12, de reforma fiscal, la presión tributaria rondaba el 13 %.
Para el pasado año 2021, el promedio de 14.3 % logrado significa que del 2013, cuando se inició la aplicación de la reforma fiscal para el Fortalecimiento de la Capacidad Recaudatoria del Estado para la Sostenibilidad Fiscal y el Desarrollo Sostenible, al 2021 apenas se avanzó un punto y fracciones de presión tributaria
Como ese objetivo no se ha logrado, porque la presión tributaria, que es la proporción del producto interno bruto (PIB) que el fisco recauda por cobro de impuestos, no ha llegado ni al primer indicador fijado en la END, que es el 16 %, la dualidad de tasas del ITBIS se mantiene.
En AL la presión tributaria promedia 24%
Cada año, en las propuestas de proyecto de Presupuesto General del Estado (PGE) el Poder Ejecutivo pide una especie de dispensa al Congreso, porque mantiene en aplicación una serie de figuras impositivas creadas por la Reforma Fiscal del 2012 que debieron cesar.
La Dirección General de Presupuesto, dependencia del Ministerio de Hacienda, dice en el proyecto de PGE 2023 que durante el período 2010-2022 la presión tributaria de 34 países miembros de la Organización de Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE) promedió 41.4% y que en 40 países considerados economías avanzadas el indicador fue de 38.1%.
Da cuenta que 17 países de América Latina presentaron una presión promedio de 24.0%, para una diferencia de 17.4 puntos porcentuales respecto a los países de la OCDE.
“En el caso particular de la República Dominicana, la presión tributaria promedio fue de 14.3%, superando solamente a Costa Rica (13.8%) y Guatemala (11.5%) durante la serie histórica en cuestión”, dice el documento explicativo de la Digepres.
Dice que ese promedio es inferior en 9.7, 23.8 y 27.1 puntos porcentuales al promedio de los países de AL, de las economías avanzadas y de los miembros de la OCDE, respectivamente.