El análisis del Banco Central sobre el modelo económico es un buen trabajo teórico-intelectual que tiene bastante rigor en algunos aspectos, pero confunde modelo económico con sistema económico.
Así asegura Rafael Espinal, coordinador de la carrera de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). Sin embargo, esa diferencia conceptual no tiene importancia para los fines prácticos”, indica.
Mientras, el vicedecano de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz, asegura que el modelo económico y social dominicano tiene grandes dificultades para redistribuir la riqueza que ha generado. “Mientras la economía creció en el periodo 2012-2018 a una tasa del 6.5%, el ingreso real de la población creció 0.76%, significa que las actividades productivas crecieron 8.5 veces más que los salarios de la gente”, indica el economista de la UASAD. Ambos académicos se refirieron al tema luego que el Banco Central de República Dominicana (BCRD) planteara el miércoles que no es necesario cambiar el modelo económico del país, como han sugerido economistas y políticos. Según el órgano rector de la política monetaria y cambiaria, donde se necesitan cambios es en la estrategia de políticas de desarrollo del país.
Desde el punto de vista de Espinal, lo importante es que hay un modelo de apertura anómalo, caracterizado por políticas que privilegian el control monetario de la tasa de cambio con un sesgo que desestimula las exportaciones y descapitaliza al Banco Central con un alto costo fiscal de mediano plazo. “Además, encarece el costo del dinero desestimulando la inversión, sobre todo para pequeñas y medianas empresas. El modelo además contiene rasgos proteccionistas que concentran mercados y encarecen consumo y canasta familiar”, sostiene Espinal. Favorece que se realicen ajustes en áreas claves de política monetaria, fiscal y la seguridad social y que se liberen más los mercados. Ciriaco Cruz, dice que es un síntoma de desigualdad el hecho de que la economía haya crecido al nivel que lo hizo entre 2012 y 2016, mientras los salarios no. “Eso explica por qué la gente no percibe el crecimiento económico. Otro ejemplo, lo podemos ver en la expresión más concreta, la cual se expresa en la Ley 1-12 de Estrategia Nacional de Desarrollo, para la cual en 2016 fueron evaluados 88 indicadores, de los cuales 73 (el 44%) avanzan a ritmo moderado, lo cual nos indica que deben realizarse esfuerzos adicionales para que puedan alcanzarse las metas establecidas”, dice Ciriaco Cruz. Calcula que del resto de los indicadores, más de una quinta parte mostró estancamiento (7%) o retraso (16%), por lo que su recuperación ameritaría de un esfuerzo mayor. “El modelo económico y social ha sido exitoso para crecer, pero sus mecanismos redistributivos no son efectivos”, plantea.
Los de Herrera quieren que sea más inclusivo
El 12 de octubre del pasado año, Antonio Taveras Guzmán, presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias Herrera (ANEIH), aseguró que el país necesita con urgencia cambiar las bases de su modelo de desarrollo productivo para conseguir que el “cacareado crecimiento económico” deje de concentrarse en unos pocos y comience a generar bienestar y prosperidad para todos los sectores poblacionales del país. “Si la economía no nos sirve a todos, entonces quiere decir que no sirve”, aseguró Taveras.