El diplomático resalta los esfuerzos para robustecer la relación comercial entre RD, Bélgica y el bloque europeo
El comercio bilateral entre República Dominicana y Bélgica ha mostrado un notable crecimiento en los últimos años, con un incremento en las exportaciones dominicanas hacia este país europeo. Esta expansión refleja un interés creciente por parte de las empresas dominicanas en explorar nuevas oportunidades de mercado, en sectores como el cacao, tabaco y productos manufacturados, entre muchos otros. Sin embargo, a pesar de este progreso, aún existen retos para lograr una mayor diversificación en los productos exportados y equilibrar la balanza comercial entre ambas naciones.
En este contexto, Iván Ogando Lora, embajador de República Dominicana ante el Reino de Bélgica y el Gran Ducado de Luxemburgo-Misión de República Dominicana ante la Unión Europea, ha jugado un rol clave al promover relaciones comerciales más robustas y al impulsar iniciativas que abran nuevas puertas.
En una entrevista con elCaribe, el diplomático comparte su visión sobre el futuro de las relaciones bilaterales, las oportunidades que se gestan para la República Dominicana en el mercado europeo y cómo se trabaja para fortalecer la presencia del país caribeño en la región.
Embajador, Bélgica juega un papel importante en el flujo comercial entre República Dominicana y la Unión Europea. ¿Cuáles son las áreas claves de colaboración entre ambos países y cómo se están fortaleciendo?
Las relaciones bilaterales con Bélgica, tienen una significativa relevancia en lo comercial y en lo político para República Dominicana. En lo político, como sede de las principales instituciones de la Unión Europea, el gobierno belga es un interlocutor y socio importante en diversos temas de interés para nuestro país. En lo comercial, el mercado belga ha ido adquiriendo cada vez mayor relevancia para nuestras exportaciones. El tema de la cooperación al desarrollo bilateral es distinto pues nunca ha sido muy relevante por varias razones. Primero, porque la política de cooperación de Bélgica está enfocada principalmente en países africanos, en particular con los que tuvo un pasado colonial. Lo segundo es que nuestro país está catalogado como una economía de ingreso medio alto, lo que no lo hace un receptor de fondos de cooperación prioritarios. Una tercera razón, es que República Dominicana sólo ocupa la posición 101 como socio comercial, por lo que su relevancia ha sido limitada para los intereses belgas.
¿Y qué ha desarrollado la embajada nuestra en la nación europea?
Ha venido desarrollando una activa agenda de acercamiento con las autoridades belgas, tanto a nivel federal, como con los tres gobiernos regionales autónomos, para promover intercambios que refuercen la relación bilateral. En los últimos cuatro años se han realizado encuentros e intercambios con autoridades de alto nivel entre ambos países, ha habido colaboración entre instituciones académicas y de investigación, así como con organizaciones no gubernamentales belgas. Cada uno de los tres gobiernos regionales belgas dispone de su propia agencia de promoción de exportaciones e inversiones, así como de instituciones de cooperación técnica con las cuales se interactúa regularmente para compartir experiencias y mejores prácticas, así como para organizar talleres, seminarios y misiones comerciales para dar a conocer los respectivos mercados entre los actores económicos de ambos países.
¿Qué importancia tiene que República Dominicana se haya convertido en la economía más grande de Centroamérica y el Caribe?
Es un elemento que ha empezado a atraer cada vez más al sector privado belga. Hay una significativa inversión belga en zona franca en la industria del tabaco, pero también hay iniciativas vinculadas a los sectores transporte, energía renovable y gestión de desechos sólidos.
¿Cómo maneja la embajada los temas de promoción de inversiones y exportaciones en Bélgica y en la UE?
Desde el punto de vista de su población y de su extensión territorial, Bélgica es un país relativamente pequeño dentro de la Unión Europea. No obstante, desde el punto de vista económico, Bélgica ocupa el séptimo lugar entre los 27 miembros de la Unión Europea en términos de PIB per cápita, y su población tiene una capacidad adquisitiva por encima del promedio del bloque. Esto lo hace un socio comercial muy atractivo, lo que unido al hecho de que es una de las principales puertas de entrada al mercado europeo con el segundo puerto más grande de todo el continente, tiene una relevancia logística y estratégica muy significativa para el comercio. En los últimos años nuestras exportaciones a Bélgica han aumentado sostenidamente pasando de 54 millones de dólares a 106 millones entre 2018 y 2023, posicionándose dentro del bloque europeo como el tercer destino de mayor importancia. A nivel mundial, en el 2023, el mercado belga fue el décimo destino para nuestras exportaciones.
¿Y qué tal la concentración de las exportaciones nuestras a Bélgica?
Alrededor del 85 por ciento están concentradas en sólo cuatro tipos de productos. 1. Escobas, cepillos y similares; 2. cacao en grano; 3 compuestos heterocíclicos y; 4. cigarros puros, cigarritos y tabaco.
¿Cómo cambiamos eso?
Debemos trabajar en la diversificación de nuestras exportaciones a ese destino, para consolidar nuestro comercio. En lo concerniente al aspecto comercial, la embajada en Bruselas desempeña un doble trabajo. Por un lado, le da seguimiento a la política comercial, lo que implica el análisis de las propuestas de regulaciones, normas sanitarias y técnicas que desde la Unión Europea podrían afectar la entrada de productos dominicanos al mercado europeo. En este ámbito se realiza una labor de información, análisis y capacitación con las autoridades dominicanas y con los diversos sectores exportadores nacionales. Incluye labores de cabildeo, ante las autoridades belgas y europeas para minimizar cualquier impacto en nuestras exportaciones. Implica identificar socios potenciales ya sean locales o internacionales, según el tema, para conformar alianzas alineadas con nuestros intereses. La embajada también tiene una activa y permanente sección comercial dedicada a promocionar productos dominicanos y promover vínculos con empresas e instituciones belgas de diversa índole. En este esfuerzo vinculamos a cámaras de comercio regionales basadas en Bélgica y a la Cámara de Comercio Dominico-Belga en República Dominicana.
¿Qué rol juega la comunidad dominicana en Bélgica? ¿Apoya la embajada a emprendedores y profesionales?
La comunidad dominicana en Bélgica está compuesta por alrededor de 4 mil o 5 mil personas. La gran mayoría ha adoptado la nacionalidad belga o de algún otro país de la Unión Europea pero mantienen una fuerte vinculación con nuestro país. Es una comunidad trabajadora y diversa en la que encontramos médicos, arquitectos, ingenieros, escritores, académicos, emprendedores, comerciantes, estudiantes universitarios, trabajadores independientes, promotores comunitarios y otros que contribuyen de manera positiva a sus comunidades de acogida en toda Bélgica. Incluso hay ciudadanos de origen dominicano que participan activamente en la política belga a nivel local. Reconocemos y valoramos el trabajo que realizan y su empeño por resaltar su dominicanidad en Bélgica. Mantenemos un continuo acercamiento con nuestra comunidad, organizando actividades culturales, conversatorios, conciertos, conmemoración de fechas importantes, musicales y exposiciones. Una de las iniciativas que han tenido gran acogida en la comunidad ha sido la de “Un Café en la Embajada” que busca fomentar el encuentro con nuestra diáspora de Bélgica y Luxemburgo. A través de conversaciones informales en la embajada, damos a conocer la trayectoria de representantes de nuestra diáspora en estos dos países, sus esfuerzos, sacrificios y éxitos. Desde sus inicios en diciembre de 2023 hemos realizado 13 entrevistas, con 11 ya disponibles en nuestro canal de Youtube.
¿Cómo visualiza el futuro de las relaciones comerciales entre República Dominicana y la UE en los próximos cinco años, con especial énfasis en el papel de Bélgica?
Las relaciones comerciales con Bélgica se enmarcan dentro del Acuerdo de Asociación Económica Cariforo-Unión Europea, conocido como EPA, el cual garantiza las preferencias arancelarias para el acceso de nuestros productos al mercado belga y los otros 26 miembros del bloque. Si bien las exportaciones dominicanas a Bélgica han venido creciendo en los últimos años, también debemos reconocer que las importaciones de nuestro país, provenientes de Bélgica y de Europa en general, han aumentado a un mayor ritmo, lo que ha provocado un incremento del déficit comercial de nuestra parte. El reto es trabajar para que el crecimiento del comercio entre las partes se mantenga pero que sea más balanceado. Para ello, Bélgica juega un rol estratégico como una de las puertas de entrada al continente a través del puerto de Amberes, pero también por su enorme capacidad logística y redes de distribución hacia el resto de los países de Europa.
La Embajada Dominicana en Bélgica, está comprometida con generar oportunidades para reducir esta brecha, trabajando con nuestras autoridades para promover y ejecutar iniciativas que impulsen y faciliten una dinámica agenda comercial bilateral. El objetivo es fomentar una relación que beneficie a ambos países, fortalecer los intercambios comerciales y aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece el mercado belga.
La diplomacia económica es un pilar fundamental en las relaciones internacionales. ¿Cómo la embajada ha utilizado esta herramienta para promover los intereses económicos de República Dominicana en Bélgica?
En un país como el nuestro, la diplomacia económica o comercial para la consecución de nuestros intereses comerciales, es fundamental. Por eso constituye uno de los principales pilares de la estrategia de política exterior que se ejecuta a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y en coordinación con otros ministerios y organismos nacionales vinculados con los temas de comercio internacional. Nuestra embajada ha jugado un rol dinámico con iniciativas como la elaboración y firma de cartas y comunicados conjuntamente firmados con otras embajadas, advirtiendo a las autoridades belgas y de la Unión Europea sobre la aprobación e implementación de regulaciones comerciales que pueden significar barreras no arancelarias para el acceso al mercado de nuestros productos. Hemos liderado iniciativas en este sentido en lo que respecta a las crecientes regulaciones sobre el consumo de cigarros, en temas del cacao y otros. Lo que hacemos y hemos hecho es posible gracias al dedicado y altamente competente equipo técnico con que se cuenta en nuestra embajada (…)”.