El director general de Presupuesto, José Rijo Presbot, informó que el Gobierno mantendrá hasta diciembre la ayuda que brinda por medio de los programas sociales, donde costearán a un millón 350 mil personas con 1,650 pesos.
Indicó que en el Programa Supérate implementarán una serie de evaluaciones y trabajos con el Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN) para que las personas que reciben el dinero con sus cédulas de identidad puedan adquirir tarjetas para evitar las estafas.
En una entrevista realizada en el programa Verdades al Aire con Adolfo Salomón, que se transmite por CDN, expresó que es imposible que con el incremento del desempleo y el aumento de los precios, debido al alza de las materias primas a nivel internacional, saquen a 300 mil personas de estas ayudas. Indicó que esto es algo que se hará a medida que la economía se reactive. “Tenemos que seguir manteniendo hasta que estas personas puedan irse integrando a la productividad de manera directa”, indicó.
Destacó que el propósito del Gobierno es crear empleos dignos y que la gente salga del asistencialismo. José Rijo Presbot manifestó que estos programas sociales han costado y seguirán costando hasta el final de año 15 mil 200 millones de pesos por Quédate En Casa, y 1800 millones por el Fondo de Asistencia al Empleado (FASE).
Este último (el FASE) es un programa de apoyo transitorio para los trabajadores formales del sector privado, que incluye una transferencia monetaria, con el objetivo de contrarrestar los efectos económicos de las medidas tomadas para frenar el avance del Covid-19. El pago se hace quincenalmente a los empleados cuyos empleadores realizaron el proceso de aplicación correctamente. Las transferencias se hacen a los bancos a que correspondan las cuentas beneficiarias, y para los trabajadores que no tienen cuenta en ninguna entidad financiera se les abre una de nómina en el Banco de Reservas a su nombre.
